Por: Claudia Fernández
Santo Domingo. – El subdirector del Hospital Salvador B. Gautier, Luis Ramírez, junto a los coordinadores de Residencias Médicas, se reunieron este lunes con representantes del Servicio Nacional de Salud (SNS) y del Servicio Regional de Salud Metropolitano (SRSM) en búsqueda de soluciones a algunas precariedades del centro sanitario, incluyendo el reabastecimiento de agua en un plazo no mayor de 48 horas para el área de Emergencia.
Ramírez estuvo representando al director, Miguel Ángel Geraldino, quien no participó en el encuentro a pesar de encontrarse dentro del recinto.
La reunión se pautó luego de que el pasado jueves, médicos residentes realizaran un piquete pidiendo mejores condiciones para ellos y los pacientes, ya que con la falta de agua luego de dañarse la bomba en Semana Santa se estaban «lavando las manos con soluciones salinas vencidas«.
Por su parte, el jefe de Cardiología en el referido hospital, Fulgencio Severino, advirtió que «aunque se compró la bomba, hoy la cisterna está totalmente vacía«.
Severino dijo que se acordó «que en las próximas 48 horas se termine de resolver todo lo que tiene que ver con suplir de agua a las áreas de Emergencia y de Residencias Médicas«, así como «suplir de agua a todas las áreas críticas y terminar los baños para los pacientes y familiares que vienen a las áreas de consulta» antes de que termine la semana.
Los galenos plantearon que la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) supla el líquido o se busquen otras vías porque «esas áreas no pueden funcionar sin agua, que lo resuelvan en lo inmediato«.
Debido al deterioro progresivo de la infraestructura del hospital, se pidió que el SNS cumpla con parte del acuerdo al que se arribó el año pasado, que incluía mejorar el tendido eléctrico del hospital y la edificación, remozando salas y áreas acordadas.
También se está valorando utilizar el parqueo para construir una torre, migrar el área de consulta externa y emergencia o usar el solar cercano en el que están los talleres de mantenimiento de la Guardia Presidencial.
El SNS aceptó nombrar 20 personas para limpieza, 20 militares, camilleros, personal para cocina y lavandería, así como encargados de reparar los aires acondicionados y electricistas.
«Uno de los principales problemas es el bajo salario que tiene el Gobierno, aquí se paga 11 mil pesos de salario mínimo. Cada vez que nombran a ese personal, muchas veces de zonas muy distantes, se les va todo el pasaje y rechazan el nombramiento. Nosotros creemos que el servicio debe mejorar esos salarios», sostuvo Severino.
De acuerdo a un comunicado de prensa, durante el fin de semana, el SNS intervino el centro de salud con una jornada de limpieza en la que participaron 120 colaboradores, aunque los pacientes se siguen quejando de la falta de higiene.
Diario Libre conversó con Cristina, quien acompaña a su tío, Julio Sánchez, interno por problemas renales. La joven mostró los rastros de polvo y telas de araña en la puerta de la habitación.
«Las atenciones son buenas, pero la condición del hospital es crítica», destacó.