París (AFP) – Google anunció este jueves el lanzamiento de Bard, competidor de ChatGPT en Inteligencia Artificial (AI), en medio centenar de nuevos países, entre ellos los de la Unión Europea (UE) y Brasil, evitados hasta ahora por motivos regulatorios.
“Bard ya está disponible en la mayoría de los países del mundo y en los idiomas más hablados”, afirmó en una entrada de blog el gigante estadounidense, que en febrero presentó su propia herramienta de Inteligencia Artificial (IA) en respuesta a ChatGPT, el software estrella de OpenAI financiado principalmente por Microsoft.
“Hemos colaborado de forma proactiva con expertos, responsables y reguladores para llevar a cabo esta expansión”, precisó Google.
El retraso en el lanzamiento de Bard en la UE había sido interpretado como una precaución de Google ante el deseo de Bruselas de regular los algoritmos de la Inteligencia Artificial, que provocan temores en materia de respeto a la vida privada, a la propiedad intelectual o frente a la desinformación.
Alphabet (matriz de Google) había lanzado en Brasil hace unos meses una campaña de comunicación contra un proyecto de regulación de los contenidos en internet.
Bard era una herramienta trilingüe (inglés, japonés y coreano) y a partir de ahora podrá expresarse en unas 40 lenguas, como el árabe, el alemán, el chino, el español, el francés y el hindi, afimó Google.
También podrá comunicar sus respuestas oralmente, adaptar el estilo de sus respuestas en un lenguaje informal o profesional o extraer informaciones a partir de una imagen.
Bard es capaz de reanudar una conversación suspendida temporalmente, una funcionalidad ya disponible en ChatGPT.
Fraudes y exámenes
Los robots conversacionales son presentados como una alternativa a la investigación en línea tradicional, y desde noviembre de 2022 han conocido un éxito fulgurante, con la aparición de ChatGPT.
Esta aplicación ya está incorporada al portal de búsqueda Bing y a otras herramientas del gigante estadounidense Microsoft, que financia ChatGPT.
La inteligencia artificial, que genera resultados de una forma parecido al razonamiento del cerebro humano, está evolucionando de manera acelerada.
Google cuenta con una aplicación de Inteligencia Artificial especializada en medicina, Med-PaLM, que superó recientemente los examenes que permiten ejercer como médico en Estados Unidos.
Los “chatbots” o robots conversacionales son capaces de escribir en cuestión de segundos ensayos académicos, o generar imágenes realistas, o imitar voces humanas.
En varios países ha surgido un nuevo modo de fraude o de extorsión: recibir una llamada telefónica en la que una voz muy parecida a la de un familiar anuncia que ha sufrido un percance (accidente, secuestro…) y que necesita dinero.
El “riesgo de extinción” para la humanidad es real, aseguraron los líderes del sector el pasado 30 de mayo, en un inusual comunicado de apenas una línea firmado entre otros por el propio impulsor de ChatGPT, Sam Altman.
La inteligencia artificial debería ser “una prioridad mundial junto a otros riesgos para la sociedad como las pandemias o la guerra nuclear”, explicó el texto.