En medio de críticas por la opacidad en el uso de recursos públicos, el Gobierno español y la Casa Real continúan sin ofrecer explicaciones detalladas sobre 39 vuelos oficiales a República Dominicana realizados en los últimos tres años. A pesar de las reiteradas solicitudes de información por parte de la oposición, Transparencia y la Audiencia Nacional, el Ejecutivo mantiene silencio o recurre a respuestas evasivas cuando se le interroga sobre estos desplazamientos.
Desde marzo de 2021, los aviones oficiales del Estado han realizado un total de 59 vuelos a la isla caribeña, con 118 aterrizajes entre idas y vueltas. Esto convierte a República Dominicana en el destino fuera de la Unión Europea más frecuentado por los Falcon y Airbus del Gobierno, solo superado por Estados Unidos, con 61 vuelos en el mismo periodo. Sin embargo, el Gobierno argumenta que la mayoría de estos vuelos no tenían como destino final la isla, sino que se utilizó como escala técnica en rutas hacia lugares como Canadá, Colombia o El Salvador.
La falta de justificación para estas escalas ha levantado sospechas, ya que no existe un convenio especial entre España y República Dominicana para el suministro de combustible o el uso de infraestructuras aeroportuarias. Según el Estado Mayor del Aire, no consta ningún acuerdo que explique por qué la isla ha sido preferida como punto de escala, incluso cuando otras alternativas habrían sido más prácticas o económicas.
Además, algunas escalas se prolongaron durante más de seis horas, lo que ha generado interrogantes sobre posibles actividades no relacionadas con los vuelos oficiales. En ciertos casos, los aviones aterrizaron en pequeños aeródromos antes de trasladarse al aeropuerto principal de Santo Domingo, aumentando las dudas sobre el verdadero propósito de los viajes.
El Grupo Popular en el Congreso, liderado por Miguel Tellado, ha presentado al menos nueve preguntas oficiales al Gobierno sobre estos vuelos. Sin embargo, solo en una ocasión se ha obtenido una respuesta concreta: la ministra de Defensa, Margarita Robles, afirmó en mayo que únicamente cuatro vuelos tuvieron como destino final República Dominicana. Entre ellos, dos fueron realizados por el presidente Pedro Sánchez y el rey Felipe VI para asistir a la Cumbre Iberoamericana, mientras que los otros dos correspondieron al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
El contexto político agrava las sospechas, ya que las revelaciones sobre la trama de adjudicaciones irregulares vinculadas al exasesor Koldo García han puesto bajo escrutinio los destinos recurrentes del Gobierno, entre ellos República Dominicana. La oposición exige mayor transparencia y explicaciones claras sobre el uso de recursos públicos en estos desplazamientos, pero el Ejecutivo sigue sin ofrecer respuestas satisfactorias.
La polémica continúa mientras crecen las exigencias de responsabilidad y claridad en el manejo de los bienes del Estado, especialmente en un momento en que la confianza en las instituciones está siendo cuestionada.
The Objetive
Por: Itzel Olivo