SANTO DOMINGO. Rafael Antonio «Fello» Suberví Bonilla, emblemático dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y exalcalde del Distrito Nacional, falleció este martes 15 de julio a los 83 años. La noticia fue confirmada por su esposa Miguelina Ortiz al programa Hoy Mismo. Suberví llevaba varios años con problemas de salud.
Fello Suberví dedicó más de cinco décadas a la militancia política en el PRD, donde ocupó diversas posiciones de liderazgo. Fue alcalde de Santo Domingo en dos períodos (1986-1990 y 1994-1998), además de ministro de Turismo y candidato vicepresidencial en las elecciones de 2004, acompañando en la boleta oficialista a Hipólito Mejía.
Durante su gestión municipal impulsó importantes iniciativas urbanas, entre ellas:
- La peatonalización de la calle El Conde
- La creación del primer cuerpo de policía municipal
- La implementación del relleno sanitario en Duquesa
- El desarrollo del Bulevar de las Estrellas en la Winston Churchill
- La instalación de la fuente cibernética del Malecón
En el ámbito partidario, Fello Suberví fue secretario general, vicepresidente del PRD y director de al menos 17 campañas electorales. Participó activamente en las luchas internas del partido, destacándose en las primarias de 1999, donde buscó la candidatura presidencial.
Su rol en el turismo y la legislación
Fue dos veces ministro de Turismo, primero en 1982 bajo Salvador Jorge Blanco y luego en 2001 con Hipólito Mejía. Desde ese cargo promovió políticas para fortalecer el sector y recibió el Premio Mundial del Turismo. Fue autor de obras especializadas como Compendio de Legislación Turística e Incidencias del Turismo en la Economía Dominicana.
Un político de la generación post-Trujillo
Fello Suberví formó parte de la generación que contribuyó al crecimiento del PRD tras el fin de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y su llegada al poder en 1978. Pertenecía a una familia de tradición política: era sobrino del expresidente del Senado Noel Suberví Espinosa y primo del exalcalde de Barahona, Noel Octavio Suberví Nín.
Su legado se extiende más allá de la política, con una vida marcada por el servicio público, la lealtad partidaria y una visión de desarrollo urbano que dejó huella en la capital dominicana.