Desde utilizar vibradores, hasta probar diferentes posiciones sexuales. Tratar los problemas sexuales es más fácil ahora que nunca. ¿Qué recomiendan?
Estudios del Reino Unido, China, Israel y Australia encontraron que entre el 40 y el 60% de las personas redujeron su número de parejas sexuales o la frecuencia de las relaciones durante la pandemia. Como consecuencia de la abstinencia colectiva, las tasas de infecciones de transmisión sexual (ITS) se desplomaron en el segundo trimestre de 2020, después de alcanzar niveles récord en 2019.
“El deseo sexual es distinto en cada persona y un bajo deseo no significa que estés roto o rota sexualmente ni te impide tener una vida sexual satisfactoria. Nadie nace con un deseo fijo, ni debemos preocuparnos por estos cambios salvo que nos genere malestar. Un deseo sexual bajo no se trata necesariamente de tener un nivel de deseo diferente al de tu pareja”, dijo en Infobaela licenciada Cecilia Ce (MN.49571).
Al respecto, desde Harvard Medical School, hacen 11 recomendaciones para mejorar la vida sexual de las personas:
Educarse a uno mismo con buena información
Hay muchos buenos materiales de autoayuda disponibles para cada tipo de problema sexual. Buscar en Internet o en libros, elegir algunos recursos que se apliquen a la necesidad de cada uno y utilízalos para ayudar a uno y a la pareja a estar mejor informados sobre el problema.
Mantener el afecto físico
Besarse y abrazarse es esencial para mantener un vínculo emocional y físico (Reuters)
Inclusive si está cansado, tenso o molesto por el problema. Besarse y abrazarse es esencial para mantener un vínculo emocional y físico.
– Darse tiempo
A medida que uno envejece, las respuestas sexuales se ralentizan. La persona y la pareja pueden mejorar sus posibilidades de éxito al encontrar un entorno tranquilo, cómodo y sin interrupciones para el sexo. Además, se debe comprender que los cambios físicos en el cuerpo significan que necesitará más tiempo para excitarse y alcanzar el orgasmo. Cuando uno lo piensa, pasar más tiempo teniendo sexo no es algo malo; incorporar estas necesidades físicas en su rutina de hacer el amor puede abrirle las puertas a un nuevo tipo de experiencia sexual.
Usar lubricantes
A menudo, la sequedad vaginal que comienza en la perimenopausia se puede corregir fácilmente con líquidos y geles lubricantes. Estos se pueden usar libremente para evitar las relaciones sexuales dolorosas, un problema que puede convertirse a debilitar la libido y aumenta la tensión en las relaciones. Cuando los lubricantes ya no funcionen, analice otras opciones y con su médico.
Practicar tocarse
Las técnicas de enfoque sensorial que utilizan los terapeutas sexuales pueden ayudar a restablecer la intimidad física sin sentirse presionado. Muchos libros de autoayuda y videos educativos ofrecen variaciones de estos ejercicios. También puede pedirle a su pareja que lo toque de una manera que le gustaría que lo tocaran. Esto le dará una mejor idea de cuánta presión, de suave a firme, debe usar.
Probar diferentes posiciones
Probar diferentes posiciones sexuales no solo agrega interés al tener relaciones sexuales, sino que también puede ayudar a superar los problemas (Gettyimages)
Desarrollar un repertorio de diferentes posiciones sexuales no solo agrega interés al tener relaciones sexuales, sino que también puede ayudar a superar los problemas. Por ejemplo, el aumento de la estimulación del punto G que ocurre cuando un hombre ingresa a su pareja por detrás puede ayudar a la mujer a alcanzar el orgasmo.
Escribir las fantasías
Este ejercicio puede ayudar a explorar las posibles actividades que cree que pueden ser excitantes para uno o las de la pareja. Se recomienda intentar pensar en una experiencia o una película que le haya despertado y luego compartirla como recuerdo con su pareja. Esto es especialmente útil para personas con poco deseo.
Hacer los ejercicios de Kegel
Tanto hombres como mujeres pueden mejorar su aptitud sexual ejercitando los músculos del suelo pélvico. Para hacer estos ejercicios, se debe apretar el músculo que usaría si estuviera tratando de detener la orina a mitad de camino. Mantener la contracción durante dos o tres segundos, luego suelte. Repetir esto 10 veces. Intentar hacer cinco series al día.
Estos ejercicios se pueden realizar en cualquier lugar: mientras conduce, se sienta en su escritorio o está parado en una fila para pagar. En casa, las mujeres pueden usar pesas vaginales para aumentar la resistencia muscular. Se recomienda hablar con su médico o terapeuta sexual sobre dónde conseguirlos y cómo usarlos.
Usar un vibrador
Los juguetes sexuales pueden ayudar a una mujer a conocer su propia respuesta sexual (Reuters)
Este dispositivo puede ayudar a una mujer a conocer su propia respuesta sexual y permitirle mostrarle a su pareja lo que le gusta.
Intentar relajarse
Hacer algo reconfortante juntos antes de tener relaciones sexuales, como jugar un juego o salir a cenar. O pruebe técnicas de relajación como ejercicios de respiración profunda o yoga.
– No rendirse
Si ninguno de sus esfuerzos parece funcionar, la esperanza es lo último que se pierde. Su médico a menudo puede determinar la causa de su problema sexual y puede identificar tratamientos efectivos. También puede ponerlo en contacto con un terapeuta sexual que puede ayudarlo a explorar los problemas que pueden obstaculizar una vida sexual satisfactoria.