Santo Domingo.- Este próximo 26 de julio es la inauguración oficial de los Juegos Olímpicos, un evento que tiene en expectativa a todo el mundo deportivo, tanto aficionados como atletas, ya que se encuentran ante uno de los mayores eventos del planeta.
Es por ello que ya han develado su icónica mascota, esta vez no es un animal como se había hecho en las ediciones anteriores, ahora los parisinos escogieron un símbolo muy de ellos.
Esta mascota de los Juegos Olímpicos es un sombrero y se llama »Phryge olímpico», según se indica la descripción oficial, su forma está basada en los pequeños sombreros frigios tradicionales. Que eran utilizados por soldados en la Revolución Francesa.
Phryge es de color rojo y tiene ojos azules muy grandes lo que le da un aspecto muy adorable, el nombre y el diseño de la mascota es un símbolo de libertad, para representar figuras alegóricas de la república francesa».
La mascota olímpica también lleva los colores de la bandera tricolor de Francia.
¿Quienes eran los frigios ?
Los personajes tienen forma cónica, con un extremo curvo y son de color rojo.
“Más que un animal hemos elegido un ideal”, declaró el presidente del Comité Organizador de París 2024, Tony Estanguet, al presentar en noviembre pasado a los curiosos embajadores.
La prenda es muy significativa para los galos, pero sus orígenes se remontan a mucho antes.
El gorro debe su nombre a Frigia, una región de la actual Turquía, donde en la antigüedad sus pobladores portaban unos sombreros con forma de cono, elaborados de lana y que eran parte de su atuendo, según explica la Enciclopedia Británica.
Sin embargo, en varias regiones del Imperio Romano también se empleaba un sombrero de forma similar, llamado píleo.
No obstante, el píleo se utilizaba en una ceremonia muy particular, en la que se les entregaba el sombrero a aquellos esclavos que iban a ser liberados por sus amos, explicó a BBC Mundo el historiador de la Universidad de Burgos (España), Sergio Sánchez Collantes.
El ritual de manumisión incluía que el pretor (magistrado) tocase al esclavo con una vara llamada vindicta y le declarase libre. Entonces, el liberto se rapaba la cabeza y la cubría con un gorro como símbolo de su nuevo estatus social.
El historiador romano del siglo I d.C., Tito Livio, en sus escritos registró la expresión servos ad pileum vocare, que significa “llamar a los esclavos al uso del píleo”; es decir, a la libertad, pues era lo que se les ofrecía a cambio de que sirvieran en la defensa de Roma cuando se necesitaba.