El mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, se mantiene como el presidente mejor evaluado entre once países latinoamericanos de México a Perú. Le sigue en ese sentido el presidente de Luis Abinader en República Dominicana, quien goza de un 70% de aprobación, superando signifcativamente a Manuel López Obrador de México, quien con 47% ocupa el tercer lugar.
Por el contrario, Ivan Duque en Colombia y Carlos Alvarado en Costa Rica, ambos próximos a entregar el poder, son quienes peores calificaciones reciben de sus compatriotas, quienes les critican fuertemente y buscan un cambio de mando con las elecciones.
Lo anterior es la conclusión del estudio realizado por CID Gallup, en once países de la región latinoamericana, como parte de su serie de opinión pública iniciada hace ya 45 años en Centro América y financiada por medio de la venta de información a diversas instituciones y organismos internacionales. El trabajo se hizo entrevistando a
13,200 ciudadanos de los distintos países (1,200 personas en cada uno), en una muestra representativa de la población adulta con teléfono celular. El estudio tiene un margen de error igual a ±2.8 puntos en cada país, calculado con un nivel de confianza igual al 95%.
En Honduras, Juan Orlando Hernández, hoy en manos de las autoridades, terminó su mandato con un 32% de aprobación y las críticas de la gran mayoría del pueblo.
Dado lo anterior, no fue de extrañar el gran triunfo de Xiomara Castro que terminó con 15 años del Partido Nacional en el poder.
Carlos Alvarado en Costa Rica está ahora también próximo a terminar su período constitucional al frente del Poder Ejecutivo. Su administración es aprobada únicamente por una cuarta parte de la población, con críticas muy fuertes en su gestión que se reflejaron en menos de 15,000 votos para presidente en la votación
recientemente finalizada y la elección de cero diputados para el próximo congreso.
Pedro Castillo recien inicia su mandato en Perú, más ya su manera de llevar a cabo las labores como presidente son rechazadas por la mayor parte de la población. Lo anterior, en especial entre los residentes en Lima y aquellos con estudios universitarios.