Santo Domingo, R.D. – El 2022 concluyó con un crecimiento de la participación de las energías renovables en la matriz de generación eléctrica, de manera que ya igualan a la producción con derivados del petróleo, así lo informó la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) en su informe de fin de año.
El documento detalla que en este año la energía fue abastecida en el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado por las siguientes fuentes primarias: gas natural 39%, carbón 30%, derivados del petróleo 15%, agua 6%, biomasa 1%, viento 5% y sol 3%.
Indica, además, que el sistema eléctrico en la actualidad cuenta con 833 megavatios (MW) de energías renovables no convencionales a gran escala en operación, de los cuales 370 son eólicos, 433 solar fotovoltaico y 30 con base en biomasa.
La ADIE atribuye este crecimiento al trabajo mancomunado entre el Gobierno y el sector privado que ha hecho importantes inversiones en los últimos años en proyectos que son referentes regionales en materia de transferencia de capitales y desarrollo tecnológico.
“Gracias a los esfuerzos del sector privado, con impulso del gobierno, el país ha alcanzado niveles récords en la participación de energías renovables no convencionales, que hasta hace unos años era inexistente”, resaltó la ADIE.
El informe del gremio prevé que para finales de 2023 o principios de 2024, el país cuente con más de 1,336 MW de energía renovable no convencional y que en los próximos años las energías renovables superen a los derivados del petróleo como fuente de generación eléctrica.
Resalta que en el país están en construcción 12 parques de generación eléctrica con fuentes renovables que aportarán 503 MW adicionales a los 833 MW habilitados actualmente, los cuales pudieran estar operando en 2023 o en el primer trimestre de 2024.
Calificó como un hito en la historia eléctrica del país la adjudicación para nuevos proyectos en Manzanillo, Montecristi, que aportarán al SENI 800 MW, los cuales se sumarán a otros 800 MW que se encuentran en fase de construcción incrementando la capacidad de energía firme en más de 1,600 MW para finales del 2024 y 2026.
La ADIE reafirmó la confianza y el compromiso con el país y su economía para movilizar recursos en proyectos de generación que garanticen la energía del presente y del futuro.