El hombre más rico de la Tierra quiere superar los 100 kilómetros de altura a bordo de la nave New Shepard.
Jeff Bezos -la persona más rica del mundo- se une este martes al club de astronautas multimillonarios en el primer lanzamiento con tripulación de la empresa Blue Origin, otro momento clave en un mes histórico para la incipiente industria del turismo espacial.
La misión llega días después de que el fundador de Virgin Galactic, el magnate Richard Branson, cruzara -o no- la frontera final del planeta, superando por poco al magnate de Amazon en el duelo espacial entre los dos multimillonarios.
Sin embargo, las miras de Blue Origin apuntan más alto: literalmente en términos de la altitud a la que ascenderá su nave reutilizable New Shepard, en comparación con el avión espacial de Virgin, pero también en sus ambiciones futuras.
Bezos fundó Blue Origin en 2000, con el objetivo de algún día construir colonias espaciales flotantes con gravedad artificial donde vivirán y trabajarán millones de personas.
Su viaje a más de 100 kilómetros del suelo terrestre se realizará apenas dos semanas después de dejar el cargo de director general de Amazon, grupo del cual mantiene cerca del 10% de las acciones.
En su hazaña espacial, Bezos estará acompañado por su hermano Mark, un financista que dirige la Fundación Familiar Bezos y trabaja como bombero voluntario, pero el destaque será la expiloto Wally Funk, quien a los 82 años se convertirá, con esta travesía, en el astronauta de mayor edad de la historia.
El otro afortunado para este paseo espacial será Oliver Daemenen, quien pasará a ser el viajero espacial más joven de la historia, con 18 años. El joven holandés es el primer cliente pago de la firma.
Notablemente ausente está el misterioso ganador de una subasta de 28 millones de dólares por un asiento, que tuvo “problema de agenda” y participará en un vuelo futuro, y ha pedido permanecer en el anonimato, indicó la compañía.