Santo Domingo. – La investigación de las autoridades dominicanas reveló que la red criminal operaba mediante empresas fachada que aparentemente se dedicaban al transporte de mercancías, pero que en realidad facilitaban el tráfico de drogas. Entre las compañías identificadas destacan Grasswey Group SRL y GWG Transport , ambas registradas como empresas de transporte de contenedores. Estas entidades proporcionaban una cobertura legal para las operaciones de tráfico internacional de cocaína, utilizando sus vehículos y logística para movilizar cargamentos ilícitos.
Complicidad en el Puerto Multimodal Caucedo
En el puerto Multimodal Caucedo, empleados vinculados a la organización criminal jugaron un papel clave para garantizar la entrada y salida de los cargamentos de drogas. Estos colaboradores internos incluyen inspectores y selladores que, a cambio de sobornos, facilitaron el paso del contenedor identificado como FFAU4542281 sin ser sometido a los controles de seguridad establecidos, como la inspección de Rayos X.
El camión y la estrategia de encubrimiento
El contenedor FFAU4542281, cargado con las 9,8 toneladas de cocaína, fue transportado en un camión marca Mack, modelo CXU613, color azul, con placa L380563 y rótulo RNTT S503 . Este vehículo fue adquirido por un testaferro de la organización, aunque el pago y las gestiones de compra fueron realizadas por uno de los líderes operativos de la red. Curiosamente, el camión aún no había sido traspasado formalmente, una estrategia utilizada para ocultar al verdadero propietario en caso de ser descubierto.
Además, el camión contaba con un dispositivo GPS instalado por la empresa vendedora, del cual la organización criminal no estaba al tanto. Este GPS resultó ser una pieza crucial para rastrear los movimientos del vehículo y confirmar que el cargamento fue almacenado temporalmente en una propiedad cercana al puerto, perteneciente al presidente de GWG Transport , quien también figura como uno de los principales imputados.
Un plan frustrado y evidencia contundente
El objetivo de la organización era transferir los paquetes de cocaína al contenedor HLBU9354083 , un refrigerador cargado con plátanos procedente de Guatemala, que tenía como destino final Bélgica. Sin embargo, la operación fue interrumpida por el despliegue de las fuerzas de seguridad, dejando al descubierto no solo la red de colaboradores internos, sino también los mecanismos utilizados para el tráfico de drogas.
Las evidencias recopiladas incluyen documentos corporativos, registros digitales, vehículos y testimonios que vinculan directamente a estas empresas con las operaciones delictivas. Estas pruebas, sumadas al análisis del GPS y las imágenes de cámaras de seguridad del puerto, fortalecen el caso del Ministerio Público en su lucha contra esta red de narcotráfico internacional.