SANTO DOMINGO.- El carismático líder político de los mejores tiempos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), José Francisco Peña Gómez, ha sido recordado este sábado a propósito del aniversario de su natalicio. Nació el 6 de marzo de 1937 en la provincia Valverde, hace hoy ya 85 años.
Hijo de humildes emigrantes haitianos, fue adoptado por una familia dominicana. El joven José Francisco trabajó como lustrabotas y mozo en un bar, y decidido a estudiar con ahínco, se trasladó a la ciudad de Santo Domingo. Obtuvo así el doctorado en la universidad de la capital dominicana, y después viajó a la Sorbona, en Paris, para especializarse.
De regreso al país apoyó a Juan Bosch, por entonces líder del Partido Revolucionario Dominicano, quien, a pesar de haber ganado las elecciones presidenciales en 1962 había sido depuesto por un golpe militar poco después.
En 1965, Peña Gómez alcanzó notoriedad política cuando, desde una emisora radial, formuló un vibrante llamado a la insurrección popular contra de la dictadura militar y a favor del retorno de Bosch, que dio origen a la Guerra de abril del 1965, y a la ocupación militar de tropas extranjeras que rechazaban el retorno de Bosch.
Peña desempeñó un papel destacado en la lucha contra aquéllos que, desde dentro y fuera del país, se empeñaban por mantener en el poder al gobierno anticonstitucional que nació con la salida de Bosch.
Al año siguiente, en 1966, el conservador Joaquín Balaguer, que había sido secretario político del dictador Rafael Leónidas Trujillo asumió oficialmente como Presidente.
Peña Gómez trabajó con Bosch en el PRD hasta que éste último abandonó dicho partido en 1983, para formar una nueva agrupación, desilusionado por lo que consideraba una línea excesivamente moderada de Peña Gómez y sus partidarios. Bajo el liderazgo de este último, el PRD ganó las elecciones presidenciales de 1978 y 1982, y Peña Gómez fue elegido Alcalde de la ciudad de Santo Domingo por el período 1982 a 1986, siendo reconocido por su honestidad y eficiencia, en un cargo nunca antes valorados por tales méritos.
A fines de la década de los 80, dedicó gran parte de su esfuerzo como líder del PRD a apoyar a los trabajadores en sus luchas laborales y promover entendimientos con sus empleadores del sector privado. En algunos casos se trataba de empresas extranjeras tales como Falconbridge Nickel (Canadá), Gulf and Western (EE.UU.) y Metaldom (España).
Cuando postuló a la presidencia en 1990, llegó tercero después de Balaguer y de Bosch, debido a las desventajas que las personas de raza negra y de origen haitiano enfrentan en un país que fuera invadido y ocupado por Haití durante el siglo XIX, y en el cual todavía queda mucho por hacer para eliminar los prejuicios raciales.
En 1994, Peña Gómez ganó las elecciones presidenciales, pero las fuerzas conservadoras de Balaguer lo despojaron de la victoria. Llamó entonces a una huelga general que fue ampliamente apoyada por sus seguidores y, después de una protesta internacional, Balaguer finalmente anunció su prematuro retiro en 1996, tras haber ejercido el poder durante siete períodos. En 1996 Peña Gómez ganó la primera vuelta electoral, pero no logró la mayoría requerida.
En la segunda vuelta Leonel Fernández, un abogado que representaba al nuevo partido del antiguo líder Juan Bosch, y quien fue apoyado también por Balaguer y su conglomerado político, obtuvo un estrecho triunfo.
Peña Gómez murió el 10 de mayo del 1998 a causa de un cáncer de páncreas, cuando solo faltaban seis días para que se celebraran en el país las elecciones congresuales y municipales. El dolor colectivo terminó manifestándose en las urnas.
El PRD ganó una amplia mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados. Johnny Ventura, quien reemplazó a Peña Gómez como candidato a la Alcaldía de Santo Domingo en el último minuto, arrasó en la elección, al igual que Peggy, su viuda, quien fue elegida Vicealcaldesa de la capital dominicana.