Santo Domingo.- La politóloga Rosario Espinal especificó que existe una tendencia en el sistema político dominicano el cual consiste en que hay un partido que se afirma como partido dominante.
«Del 2004 al 2020 fue el PLD, a partir del 2020 cuando llega el PRM entonces ya se perfila un nuevo partido dominante y para el PRM era importante mostrar músculos electorales«, explicó la experta.
Espinal dijo que lo que está sucediendo en la política dominicana es una repetición del mismo cuadro debido a que los tres grandes partidos que dominaban el escenario político en los años 70, ya se dividieron, como son PLD, PRSC y PRD.
«Esos tres partidos, Reformistas, PLD y PR ya se dividieron y se dividieron por luchas caudillistas, simplemente confrontaciones personalistas por el poder. En el caso del reformismo no pudieron encontrar una sustitución al liderazgo caudillista de Balaguer y Balaguer murió y ellos se fraccionaron«, expresó Rosario Espinal.
Espinal también especificó que lo mismo ocurrió con el PRD, ya que se dividió en el año 2013, por lo que dejó de ser relevante electoralmente, en cuanto al PLD manifestó que todavía seguirá la lucha con la FP y que esto durará años, por lo que será un conflicto desgastante para ambos partidos.
«Esa segmentación de estos tres grandes partidos ha dejado vacíos muy grandes, en América Latina cuando eso se produce lo que ocurre es que el sistema de partidos colapsa y surgen las candidatura llamadas outsiders que se montan en franquicias electorales las que sean posibles pero son competencias entre personajes de figuras políticas y en algunos casos duran poco tiempo en el poder«.
Pero a pesar de la fragmentación de los partidos mayoritarios que conformaban el escenario político dominicano, Rosario Espinal indica que en República Dominicana el sistema de partidos no ha colapsado como ha sucedido en otros países latinos, sino que el sistema ha estado funcionando con un partido dominante.
El cual lo tenía el PLD durante los 16 años consecutivos que dominó y ahora el PRM está jugando el papel de partido dominante.