El próximo paquete de ayuda para enfrentar las secuelas económicas del coronavirus en Estados Unidos podría superar fácilmente el billón de dólares mientras la Casa Blanca negocia con el Congreso sobre el dinero necesario para reabrir escuelas, apoyar a las pequeñas empresas, impulsar las pruebas diagnósticas y mantener el flujo de efectivo entre los estadounidenses mientras empeora la crisis de salud.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, prometió el martes una nueva ronda de pagos directos a algunos asalariados, similar a los cheques de 1.200 dólares enviados en la primavera. El presidente Donald Trump insiste en que los trabajadores sean exentos de los impuestos de nómina y los demócratas quieren miles de millones para equipar escuelas y apuntalar gobiernos locales.
“Lamentablemente, esto no ha terminado”, dijo el republicano McConnell, quien instó a los estadounidenses a aprender a vivir con el virus usando mascarillas y practicando el distanciamiento social hasta que se encuentre una vacuna.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin y el jefe interino despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, pasaron el día en el Capitolio reuniéndose por separado con McConnell, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y otros que están tratando de llegar a un acuerdo entre la propuesta de 1 billón de dólares del Partido Republicano y la de 3 billones de la Cámara de Representantes.
Algunos senadores republicanos se están quejando de los enormes desembolsos. Rand Paul, de Kentucky, dijo: “esto es una locura… no hay diferencia ahora entre las dos partes”.
El senador de Texas, Ted Cruz, advirtió que si la economía sigue cerrada en noviembre el exvicepresidente Joe Biden ganará la Casa Blanca, los demócratas controlarán el Senado y “nos reuniremos en una sala de almuerzo mucho más pequeña”, según una persona al tanto del encuentro a puerta cerrada pero que comentó al respecto a condición de mantener el anonimato.
Las autoridades reconocen el desafío desalentador de tratar de contener al coronavirus y evitar mayores dificultades económicas. Estados Unidos tiene cada vez más casos de COVID-19 y las muertes superan las 142.000, más que en cualquier otro lugar del mundo.
Fuente AP