Guayaquil (Ecuador) (EFE). – El joven empresario Daniel Noboa, que disputará junto a la correísta Luisa González la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador, aseguró este martes que es un rival “sumamente incómodo para el correísmo” para el balotaje que tendrá lugar el domingo 15 de octubre.
Noboa, de 35 años e hijo del magnate y cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa, afirmó en una rueda de prensa con medios internacionales celebrada en Guayaquil que, durante su reciente etapa como asambleísta votó más veces con el correísmo que con el Gobierno del conservador Guillermo Lasso.
“En la Asamblea voté el 55 % de las veces con el correísmo, voté menos con el Gobierno que con el correísmo”, aseveró Noboa en respuesta a las solicitudes que el correísmo hace a su electorado para que en esta vuelta no voté por un “Lasso 2.0”.
“El problema es que soy un candidato sumamente incómodo para ellos porque parte del correísmo ‘blando’ ha votado por Daniel. Ha votado cruzado: Daniel para presidente y la Revolución Ciudadana para la Asamblea. Entonces son manotazos y actos desesperados para aterrorizar a la gente”, sostuvo Noboa, que se define él mismo de centroizquierda.
Noboa busca llegar a todos los rincones de Ecuador
Para el candidato, no es lo mismo ser empresario que banquero, como lo es Lasso. “El empresario se pasa luchando con el banquero para conseguir financiamiento más bajo, intereses más bajos”, zanjó.
Noboa apuntó que en esta nueva campaña hará lo mismo que en los últimos 80 días: “llegar a las zonas más abandonadas, a los lugares donde este Gobierno ha fallado y a los jóvenes que en este momento tienen tantos problemas”, entre ellos la seguridad.
Y es que la seguridad se ha convertido casi en el único tema de la campaña electoral, pues Ecuador pasa por su peor crisis de violencia de la historia y varios políticos han sido víctimas de ataques armados, entre ellos el candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien fue asesinado el pasado 9 de agosto a la salida de un mitin en Quito.
Él mismo pasó un susto en su cierre de campaña, cuando en su recorrido por la ciudad de Durán se registró un cruce de balas y lo evacuaron. “No tengo miedo de vivir en el país que me ha dado tanto a mí, a mis padres y a mi abuelo. Siento la responsabilidad de luchar para que la cosa mejore, por eso me lancé de candidato”, añadió.
Buscar gobernabilidad
El candidato pasó a la segunda vuelta con el 23,48 % de los votos y fue la sorpresa de la noche electoral. Desde ese día, aseguró, ha conversado con “todos” los otros aspirantes y seguirá haciéndolo para conseguir gobernabilidad en el caso de que llegue a la Presidencia. “El diálogo legislativo va a ser clave”, destacó.
Calificó de “algo positivo” que la prima de riesgo haya bajado tras su paso a la segunda vuelta, pues eso significa que “existe un interés en esta nueva candidatura”. “Hay una esperanza de que las cosas pueden mejorar a corto plazo”, señaló.
Noboa sostuvo que pondrá su mirada en los jóvenes, pues aseveró que no tienen acceso a las universidades ni acceso a un empleo o ingreso fijo y a oportunidades, sobre todo los menores de 29 años.
Reforzar la frontera y construir cárceles
En el tema seguridad el candidato dijo que es vital para el país “reforzar la frontera” y los puertos con presencia militar, pues por ahí “sale la droga y entra el contrabando”.
Insistió también en su propuesta de “segmentación de cárceles” mediante “cárceles barcaza” que sirvan “para aislar totalmente a los criminales más violentos”, que se situarán a 80 millas del territorio continental con entre 300 y 400 reos.
Afirmó también que el país está invadido por el “narcoterrorismo”, por lo que será necesario “luchar con toda la fuerza que tengamos de la Policía y de las Fuerzas Armadas”. “Vivimos con cifras de violencia y de muertes parecidas a una guerra. Tenemos que tratar a los narcoterroristas como enemigos”, apostilló.
En esa lucha cree también que es muy importante reforzar las relaciones con Colombia y Perú.
“Yo no tengo nada en contra del Gobierno del señor (Gustavo) Petro y con Perú debemos de tener cooperación en seguridad. En este momento la zona desmilitarizada del sur ha fomentado el ingreso de drogas, de armas y de contrabando. Tenemos, si queremos tener una buena relación con Perú, que proteger también la integridad física y económica de los ecuatorianos”, mencionó.