Santo Domingo. – Domingo Contreras, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y candidato a la alcaldía del Distrito Nacional por el PLD y la alianza Rescate RD, al lamentar la tragedia del sábado 18 noviembre, se manifestó solidario con las familias afectadas, por los efectos del sistema tropical, apuntando que las lluvias caídas demostraron, una vez más, la vulnerabilidad de la ciudad.
“Se ha construido una metrópolis en la que se ha impermeabilizado el suelo, obstruyendo el drenaje natural de las aguas en los patios, jardines y zona de superficie de tierra, que han sido cambiado por asfalto y cemento”, dijo.
Contreras entrevistado en el programa Despierta RD explicó que está ausente en el distrito nacional el mantenimiento preventivo, para atender con brigadas especializadas los puntos críticos de lugares que se inundan fácilmente y que están identificados.
Reiteró la necesidad de continuar la construcción del sistema de galerías para el desagüe de las aguas, que ha funcionado, como el caso túnel construido en la avenida José Núñez de Cáceres, que lleva las aguas recolectadas de barrios y urbanizaciones de las proximidades de la avenida Gustavo Mejía Ricart al Mar Caribe.
Haciendo referencia al fenómeno que se denominó diluvio en noviembre del año pasado, Domingo Contreras dijo que no se hizo nada como consecuencia de ese fenómeno y, por tanto, tomó desprevenido a las autoridades municipales y gubernamentales el pasado sábado.
“Estamos viviendo una época en la que la autoridades y munícipes debemos entender que lo vivido el pasado año y este 2023, es el comportamiento del clima, a propósito de los cambios generados” dijo Contreras.
Considera que como país debemos desterrar el mito de que lo que se construye en el subsuelo no se aprecia, porque en el caso de la Capital tenemos una inversión millonaria con el Metro de Santo Domingo en el subsuelo.
Denunció que el sobre asfaltado de calles y avenidas tiene que corregirse, qué es lo que está provocando que, en caso de lluvias, las aguas se desplacen a lugares bajos como los sótanos de residenciales y torres en las urbanizaciones y barrios de clase media alta.