Santo Domingo. – En 2018, el entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, aseguró que, de llegar al poder, reduciría un 30% los precios de los alimentos en los primeros 100 días de su gobierno. Para lograrlo, planteó acuerdos con productores, colmaderos y supermercados, prometiendo una “comercialización justa y equilibrada”.
“El que le dice a ustedes que va a venir a bajar los precios, eso es populismo barato”
– Presidente Luis Abinader en febrero 2025.
Sin embargo, seis años después y con la banda presidencial en el pecho, el discurso ha cambiado radicalmente. En LA Semanal de este lunes, el propio Abinader declaró que “el que le dice a ustedes que va a venir a bajar los precios, eso es populismo del más barato”, reconociendo que controlar la inflación es un reto, pero descartando promesas como la que él mismo hizo en campaña.

El contraste ha generado cuestionamientos sobre la coherencia de su liderazgo. ¿Fue aquella promesa solo un recurso electoral? ¿Por qué no implementó la estrategia que aseguró que haría posible la reducción de precios? La realidad es que, en lugar de disminuir, el costo de la canasta básica ha aumentado considerablemente en los últimos años, afectando a miles de familias dominicanas.
El mandatario ha atribuido el alza de los precios a factores externos, como la inflación global y la crisis postpandemia, pero su cambio de postura deja abierta la pregunta: si hoy reconoce que prometer una reducción de precios es «populismo barato», ¿qué era su promesa de 2018?
