Brasilia (EFE). – La Corte Suprema de Brasil suspendió este jueves de forma provisional la multa impuesta a la constructora Odebrecht por sendos casos de corrupción, al percibir “colusión” entre el juez del caso y la Fiscalía para forzar a la empresa a aceptar el acuerdo.
El magistrado José Antonio Dias Toffoli cuestionó las condiciones que llevaron a Odebrecht, centro de la operación Lava Jato, a aceptar un acuerdo de colaboración con la Fiscalía que implicaba el pago de una multa multimillonaria.
En su decisión, el magistrado afirmó que hay por lo menos “duda razonable sobre el requisito de voluntariedad” de la empresa al firmar el acuerdo que le impuso la multa y que esta debe tener las “condiciones para que evalúe si se cometieron ilegalidades”.
Odebrecht pidió “revaluación” de los acuerdos
Dias Toffoli citó las revelaciones surgidas en el marco de la operación Spoofing, que apuntó al intercambio de mensajes cuestionables entre el entonces juez Sergio Moro y el fiscal Deltan Dallagnol sobre la conducción de la operación Lava Jato.
“Habría habido colusión entre el juez del proceso y el órgano de acusación para la elaboración de un escenario jurídico-procesal que condujese a los investigados a la adopción de medidas que mejor convinieran a esos órganos y no a la defensa”, reza el documento.
La decisión responde a una petición de la empresa, que se cambió el nombre a Novonor tras el estallido del escándalo para analizar los documentos de la operación Spoofing y poder promover ante la Justicia una “revaluación” de los acuerdos.
Acuerdo de 770 millones de dólares
Odebrecht firmó un trato con la Fiscalía por 3.800 millones de reales (unos 770 millones de dólares) y otro con la Abogacía del Estado por 2.700 millones de reales.
El magistrado ya anuló en septiembre todas las pruebas obtenidas mediante acuerdos de colaboración con la constructora, en respuesta a un pedido realizado por la defensa de Lula, que llegó a pasar 580 días en prisión.
Además, Dias Toffoli anuló las pruebas contra el expresidente peruano Ollanta Humala y el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glass por irregularidades relacionadas con Lava Jato, al considerar que estas estaban “contaminadas”.