Gracias a su carisma y talento, Francisca es una de las presentadoras más queridas por la audiencia de Despierta América, la dominicana que llegó a Estados Unidos hace más de diez años y que se desempeña actualmente como presentadora en el matutino de Univisión desde hace ocho años, hizo su incursión en Univisión con el concurso Nuestra Belleza Latina 2015. Tras ganar fue contratada para el programa más popular espacio de las mañanas latinas de los Estados Unidos.
El medio internacional La Nación dio a conocer el que asegura es el sueldo de la también empresaria de 34 años.
Según se relata en el escrito, la dominicana tiene una fortuna que le permite financiar algunos lujos para su vida cotidiana, tal es el caso de su camioneta SUV de Mercedes Benz GLA, que tiene un costo aproximado de US$50.000. Asimismo, tiene una residencia ubicada en una exclusiva zona de Miami. De acuerdo con el medio Ella + E, su mansión tendría un valor de US$2,5 millones.
¿Cuánto le pagan por conducir Despierta América?
Según el medio, en abril, Francisca cumplió su octavo aniversario como conductora de este matutino. Y revelan que, actualmente, percibe un sueldo mensual de US$25.000, por lo que sus ingresos anuales oscilan entre los US$300 mil, según informó Súper Dinero, un canal de Youtube especializado en finanzas. Además, la modelo tiene ganancias extras a través de sus redes sociales, donde cobra por publicidad. Según el medio que consignó la información, sus posteos cuestan desde los US$387,75 a los US$646,25 cada uno.
La conductora no solo gasta su fortuna en lujos personales, también comparte estas ganancias con sus seres queridos, como con su madre. Durante una emisión de Despierta América, Francisca les contó a sus compañeros que cuando era pequeña le prometió a su mamá que restauraría la casa que su abuela le heredó, en República Dominicana. Así lo hizo tan solo unos meses después de comenzar su carrera de presentadora.
La caribeña también compartió este emotivo momento en su cuenta de Instagram. «Hoy por fin, después de muchos sacrificios, pude hacer la casa que mi mamá tanto anhelaba. Doy gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de ser testigo de la felicidad de mi madre al entrar con mucho orgullo a su casa bonita, así como algún día la soñó», escribió.