Santo Domingo.- La malaria «es motivo de preocupación, pero no es un motivo de alarma extrema», afirmó este miércoles el presidente del Colegio Médico Dominicano, Waldo Ariel Suero, al ser cuestionado sobre la enfermedad, cuya incidencia se ha triplicado con respecto al año pasado.
«Vamos a preocuparnos pero no vamos a entrar en pánico, son dos cosas muy diferentes», explicó el galeno en declaraciones a la prensa, y recordó que la malaria está presente en el país «desde hace muchísimos años» y no se debe especular con las fuentes de contagio, «es como el dengue» o la chikunguya, que se transmiten por vectores.
Por lo tanto, agregó, «hay que mantener a la población sobreavisada» y «cualquier paciente con una manifestación clínica como fiebre debe ir inmediatamente a su médico y guiarse de las picaduras de los mosquitos, que es el vector de esta enfermedad», que además es endémica del país.
En este sentido recomendó «cuidarse, protegerse y eliminar los criaderos de mosquito e ir rápidamente al médico».
«Nosotros lo médicos tenemos que tener este diagnóstico presente porque a veces se nos puede escapar», dado que en ocasiones las manifestaciones clínicas de la malaria «no son tan típicas», apuntó.
Suero opinó que «deben activarse las informaciones a la comunidad, sobre todo en las áreas donde hay mayores casos de malaria, como en Azua, pero los casos de malaria pueden aparecer en cualquier parte del país porque aquí se mueven mucho las personas».
Según el último boletín epidemiológico de Salud Pública, correspondiente a la semana 23, dese el inicio del año se han confirmado 440 casos de la enfermedad, frente a los 120 casos registrados en el mismo periodo del año anterior, y una incidencia acumulada de 9.32 por cada 100,000 habitantes.
En las últimas cuatro semanas se reportaron 34 casos, casi el doble de los 18 confirmados en el mismo periodo de 2023, mientras que en la última semana se diagnosticaron siete casos, uno más que en 2023, sin que hasta el momento se haya producido ninguna muerte por malaria en el país.
Salud Pública cifró en 23,405 los casos sospechosos de la enfermedad desde principio de año hasta la fecha, de los que 988 corresponden a la última semana.