Ciudad de México.– De regreso a la segunda temporada de «Tu cara me suena» como jueza de la competencia de imitación de figuras del entretenimiento, la conductora y cantante Charytín asegura que aunque disfruta enormemente ver las presentaciones de sus colegas, ella no podría intentar ser parte de la competencia como concursante.
«Yo no sé imitar, ¡ni a mí misma! En la primera temporada me pusieron a imitar a Madonna y me costó tanto, ese don Dios no me lo dio. Yo solo estoy siendo jueza y hasta ahora no nos han pedido que volvamos a imitar», dice aliviada la dominicana de 72 años desde Ciudad de México.
María del Rosario Goico Rodríguez, más conocida como Charytín, vuelve a formar parte del elenco del programa que se ha vuelto popular en diversos países como España y Estados Unidos, en cuya versión de Univision se suma México a través de Televisa gracias a la fusión que han vivido los dos grandes de la comunicación.
Tener la oportunidad de participar en el proyecto y que su trabajo pueda ser visto en México le emociona a la también actriz, pues pese a que la mayor parte de sus proyectos se han llevado a cabo desde Estados Unidos, se siente «muy querida» por el público mexicano que también la ha seguido desde la distancia.
Para esta segunda temporada, «Chary» trabajará una vez más junto a la comediante y actriz mexicana Angélica Vale, a quien adora de sobremanera, así como el cantante mexicano Edén Muñoz y el salsero Víctor Manuelle.
«Edén y Víctor son maravillosos, Angeliquita y yo estamos vueltas locas con ellos dos, son personas adorables y realmente estoy muy contenta», aseguró la cantante.
El proyecto que comenzará emisiones simultáneamente en Estados Unidos por Univision y en México por el canal de Las Estrellas comenzará el 27 de marzo con la actuación y transformación física de los artistas Helen Ochoa, Kika Edgar, Ninel Conde, Sherlyn González, Christian Daniel, Manny Cruz, Michael Stuart y Yahir.
«Los ocho de ahora han llegado más fuertes (que los anteriores) porque ellos ya sabían a lo que venían, sabían que tenían que personificar perfectamente a los ídolos y que se tienen que ver iguales a ellos, vienen preparados», asegura Charytín, quien ya comenzó las grabaciones del programa.
Desde su punto de vista, si algo deben tener los concursantes para ganar es todo lo contrario a ella, o sea, querer imitar y transformarse.
«Antes que nada tienen que tener deseo de hacerlo, y segundo, al menos saber cantar, algo de actuación y atreverse a transformarse para convertirse en otra persona», asegura.
Con estos parámetros Charytín ha comenzado su papel como jueza y asegura que lo más difícil es tener que darle una mala calificación a cualquiera que participa ahí, pues fuera del programa aprecia y conoce a todos los artistas.
«No quiero ser una jueza abusadora ni mala gente, quiero que se sientan bien los compañeros pero sin dejar de decir lo que pienso de los artistas. Los conozco tanto a todos que es difícil, pero yo les debo decir si se parecen o no mucho a los que representan, quiero ser muy justa», dice Charytín.