Santo Domingo.- Los habitantes de Monte Grande, como una muestra de descontento y decepción hacia la administración del presidente Abinader, decidieron vestirse de negro en señal de luto. Esto se debe a que la inauguración parcial de la presa Monte Grande no cumple con las expectativas y tampoco se han cumplido los compromisos hacia ellos, lo que los hace sentir engañados por el gobierno.
Los pobladores de Monte Grande aprovecharon la visita del presidente Abinader a la zona para inaugurar únicamente el embalse, el cual no garantiza el funcionamiento completo del complejo hídrico. Por esta razón, decidieron vestirse de negro como símbolo de luto por el engaño al que han sido sometidos por el gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Con prendas negras, se preparan para concentrarse en una calle del pueblo como una muestra de duelo por la inauguración parcial de la presa, que no ha cumplido con los compromisos del Estado hacia los campesinos desplazados de sus hogares y tierras para dar paso a la construcción del Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande.
Según los campesinos, el gobierno les adeuda más de 300 millones de pesos en concepto de indemnización, no se han proporcionado las tierras necesarias para su reasentamiento, el centro poblado presenta fallas en su construcción y faltan obras complementarias en la presa para garantizar su funcionamiento completo, entre otros aspectos. Estas circunstancias han llevado a que los afectados y sus familias no asistan al acto de inauguración de una parte de la obra.
El presidente del Comité de Protección y Defensa de la comunidad de la Maceta, Santo Esteban Ferreras, denunció que desde el inicio de la construcción de la presa, que se ubica entre las provincias Azua y Barahona, les han prometido reubicarlos en varios terrenos, que no están aptos para la producción agrícola. Resaltando que 400 familias están siendo afectadas de manera indirecta y de manera indirecta asciende a más de 800 afectados.
En el primer intento de reubicarlos, el representante narró que la parcela estaba propensa a inundarse por la hidroeléctrica que está en Los Toros, Azua, y por tal razón fue descalificada, además aseguró que era muy poca tierra para la cantidad de tarea que demandaban los damnificados de la construcción de la presa.
En su búsqueda, retornaron a Barahona, está vez a Vuelta Grande y contaban con mucho terreno pero resultó que estaba protegido por Medio Ambiente y el agua era salobre, por eso se descartó. Sin embargo, el presidente Luis Abinader, supuestamente les entregó la tierra a personas que no eran damnificadas.
En un tercer intento, identificaron un terreno en la misma localidad de Monte Grande donde se les entregaría 10 tareas y 20 tareas en Tamayo, Bahoruco.
“Hicimos un acuerdo que la parcela 757 de la empresa tomatera Victoria y la parcela 145, a ambas se les iba hacer una mejora en la capa vegetal para llevársela a esa tierra que están identificadas”, pero resaltó que los últimos acuerdos que hicieron con la empresa Indhri y el Instituto Agrario Dominicano (IAD), el proceso tardaría seis meses y lleva más de un año sin concluir.