San Salvador. – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró este sábado en Twitter que las pandillas «están tratando de evolucionar hacia una guerrilla».
«Está claro que las pandillas están tratando de evolucionar hacia una guerrilla, ya que les es imposible enfrentar a nuestros agentes y a nuestras tropas en las zonas urbanas», publicó el mandatario.
Indicó que «las capturas de pandilleros se están dando cada vez más en campamentos clandestinos en zonas rurales».
Bukele agregó, sin exponer pruebas, que «esta ‘evolución’ la hacen bajo el auspicio de organismos internacionales, ONGs y de la oposición, quienes les dan cobertura legal, mediática, política y financiera».
«En todos ellos (campamentos) se encuentra armamento, droga, dinero, equipo de comunicación, documentos de extorsión y por supuesto pandilleros, quienes en casi todos los casos, abren fuego contra nuestros héroes», indicó el presidente salvadoreño y apunto que han localizado más de 100 en las «últimas semanas».
El Salvador se encuentra bajo un régimen de excepción instaurado a finales de marzo tras una escalada de violencia que se cobró la vida de 87 personas en 3 días, atribuido a las pandillas.
Bajo este régimen, que suspende garantías constitucionales como la defensa y la inviolabilidad de las telecomunicaciones, Bukele ha asegurado que se está cerca de «ganar» la que llama «guerra contra las pandillas».
La localización de campamentos en zonas rurales y el decomiso de armas de guerra a las pandillas también se registró en gobiernos anteriores.
En octubre de 2019, una testigo clave de la Fiscalía dijo en un juicio contra cientos de pandilleros que solo la Mara Salvatrucha (MS13) poseía 700 fusiles de guerra.
Organizaciones salvadoreñas e internacionales han recibido cerca de 3.000 denuncias de supuestas violaciones a derechos humanos de personas que manifiestan no pertenecer a las pandillas. Son más de 37.000 detenciones las que registra el Gobierno.
A inicios de junio, Amnistía Internacional (AI) señaló que en El Salvador las autoridades estatales estarían perpetrando «graves violaciones» a los derechos humanos en el marco del régimen de excepción y advirtió sobre la posibilidad de «responsabilidad penal internacional».
El viernes, Juan Pappier, investigador sénior de la División de las Americas de Human Rights Watch (HRW), afirmó que la organización ha documentado más de 100 casos de «detenciones arbitrarias» y «varias muertes».
Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro Administraciones.