Madrid.- El expresidente de los Estados Unidos tiene una particular tradición por estas fechas que no es otra que compartir su lista con las mejores películas del año, o mejor dicho, las que le han gustado a él personalmente.
Es algo que suele hacer junto a otros listados, como el de sus álbumes y artistas favoritos que han lanzado música durante ese año o las novelas con las que más ha disfrutado, por poner otros ejemplos.
No es que desde que dejara de ser presidente lleve una vida más tranquila, sino simplemente que a Obama le gusta estar en contacto con el mundo de la cultura y sobre todo compartir con la gente lo que ha visto, leído o escuchado durante el año.
Además, la lista de este año ha llegado cargada de sorpresas y también de ausencias destacadas: no encontrarás Barbie ni tampoco Los asesinos de la luna de Martin Scorsese.
Además, el político ha aprovechado en esta ocasión para hacer referencia a uno de los eventos cinematográficos del año. Y no, no estamos hablando del simultáneo estreno de Oppenheimer y Barbie, sino la huelga de actores y guionistas que ha tenido lugar fuera de cámaras.
“A principios de año, guionistas y actores se declararon en huelga para reclamar mejores condiciones de trabajo y protección.
El resultado fueron cambios importantes que mejorarán la industria. He aquí algunas películas que reflejan su duro trabajo del año pasado”, enunciaba Obama antes de ir con su lista de mejores películas.
En la lista se encuentran títulos tan conocidos como Oppenheimer, Past Lives, Anatomía de una caída o Air, la película en torno al fichaje de Michael Jordan por Nike.
Pero también otros títulos que están por llegar a nuestro país o directamente inéditos como Los que esperan, American Fiction, A Thousand and One o Polite Society.
El político ha hecho especial hincapié en tres películas: Rustin, American Symphony y Dejar el mundo atrás, la apocalíptica película que triunfa en Netflix.
Dejar el mundo atrásno es solo la película que está arrasando en Netflix, sino también una lúcida descripción de cómo sería la caída de la civilización si se diera un colapso global, en la línea de otras producciones apocalípticas como la serie francesa El colapso.
En la película, Ethan Hawke y Julia Roberts dan vida a un matrimonio de vacaciones que ve poco a poco como el mundo comienza a romperse y tienen que adaptarse a la peliaguda situación. Ahí entró la mano de Obama que si de algo sabe es de cómo gestionar crisis mundiales, todo ello sumado al hecho de que la película adapta la novela homónima de Rumaan Alam, que, como no podía ser de otra manera, estaba en la lista de lo mejor de 2021 del expresidente.