Santo Domingo. – La periodista Altagracia Salazar ha cuestionado las 15 medidas anunciadas por el presidente Luis Abinader para enfrentar la migración ilegal de haitianos, sugiriendo que muchas de ellas son más bien una estrategia de relaciones públicas que un enfoque efectivo para resolver la crisis.
En su análisis, Salazar destaca que las medidas se pueden agrupar en tres categorías. La primera, según su evaluación, incluye acciones concretas, como la ampliación del muro fronterizo y el aumento del patrullaje militar y de agencias migratorias. La segunda categoría, que considera retórica, incluye la creación de un observatorio sobre la cuestión fronteriza y la generación de un anteproyecto de reforma para endurecer las sanciones contra quienes favorezcan la inmigración ilegal. En este punto, Salazar menciona irónicamente la figura de Milton Ray Guevara, quien tiene experiencia en el tema, pero también está vinculado a controversias como el último contrato para la importación de braceros.
La tercera categoría, según la periodista, se refiere a los anuncios de relaciones públicas, como la «dominicanización» del empleo y el fomento de la mecanización, medidas que, según Salazar, parecen más orientadas a la imagen que a una solución real.
Salazar critica la falta de medidas contundentes para penalizar a las empresas y empresarios que contraten a trabajadores haitianos indocumentados, algo que considera clave para evitar que se sigan eludiendo las leyes laborales y de seguridad social. Señala que, en lugar de enfrentar este problema, los gobiernos prefieren mantener una práctica en la que empresarios contratan haitianos de manera indirecta a través de terceros, evadiendo sus responsabilidades.
En conclusión, Altagracia Salazar sostiene que, aunque algunas de las medidas anunciadas por Abinader pueden ser positivas en el papel, el presidente ha dejado de lado una de las soluciones más importantes y necesarias: penalizar a quienes contraten a haitianos indocumentados de forma directa o indirecta. La periodista concluye que la falta de voluntad para abordar este asunto refleja una preferencia por mantener el statu quo y gastar recursos públicos en medidas que no han dado resultados en ningún lugar del mundo.