SANTIAGO.- Yunesky Maya lanzó perfecto durante 6.2 entradas, logró su ponche 300 en la pelota dominicana, y las Águilas Cibaeñas dieron un paso importante hacia la clasificación venciendo a los Toros del Este 2-0 , en partido celebrado el domingo en el Estadio Cibao.
Para los aguiluchos fue su victoria 19 con 17 derrotas, mientras que los Toros dejaron su marca en 13-23.
Los aguiluchos fabricaron las carreras del triunfo temprano y pisaron el plato en la primera entrada, por sencillo de Leody Taveras, se robó la segunda y ancló en tercera por error en tiro del cátcher, anotando con un rodado a primera de Juan Lagares.
Los amarillos volvieron a la carga en el segundo capítulo. Orlando Calixte negoció cuatro malas, Danny Santana falló con elevado al jardín izquierdo, Melky Cabrera se ponchó, Francisco Peña, disparó metrallazo al centro, anotando Calixte por error en tiro del lanzador en batazo de Ramón Torres.
YUNESKY MAYA INTRATABLE
Maya abrió por los locales, teniendo en la mirilla el ponche 300, cifra para la que faltaban 3. En la segunda entrada ponchó a Alejandro Mejía para colocarse a 2 y su continuidad se puso en duda ya que el juego fue detenido por lluvia.
Una hora más tarde, el Guerrero Maya salió a calentar para continuar su trabajo y en el cuarto abanicó a Abraham Almonte para poner el número 299.
Como es su costumbre, Maya salió para la quinta entrada y ponchó a Christian Adames para el número 300 de por vida en series regulares de la pelota dominicana, al tiempo que completaba cinco episodios sin permitir hit.
Cuando Maya salió del box el receptor Francisco Peña corrió a entregarle la pelota y todos suscompañeros del equipo fueron a felicitarlo y el público le regaló un prolongado aplauso de pie.
Maya salió para el sexto y rápidamente abanicó a Steven Moya para cruzar a los 301 ponches y retiró dos bateadores más para mantener el juego sin hits.
El cubano corrió desde el dugout hacia el box para la séptima entrada, retiró el primer bateador, ponchó a Esteury Ruiz, pero Miguel Andújar disparó el primer sencillo de los Toros, acabando con el juego perfecto. En ese momento, el dirigente Félix Fermín decidió sustituirlo después de una extraordinaria labor.
En total, El Guerrero trabajó 6.2 entradas, enfrentó a 21 bateadores, no permitió carreras, un solo hit, no regaló boletos y ponchó a tres rivales.