La Fiscalía investiga la relación del líder indígena con Noemí M., de 19 años, su actual pareja sentimental, que le acompaña en el exilio.
«Evo, presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), jefe de campaña, con ocho procesos, ¿qué otros procesos más habrá todavía? No comparto el uso de compañeras en cuestiones políticas». El ex presidente boliviano ha reaccionado de esta forma, tras una semana de silencio y mucha presión, a la acusación de estupro, trata y tráfico de personas que en su contra ha realizado el Ministerio Público.
Una acusación empujada desde el Gobierno provisional de Jeanine Áñez y que se suma a las previas de terrorismo y sedición. La Fiscalía investiga la relación del líder indígena con Noemí M., de 19 años, su actual pareja sentimental, que le acompaña en el exilio. Pese a que se conocieron en 2016, cuando la chica era menor de edad, en sus declaraciones Noemí ha asegurado que la relación sentimental es de este mismo año.
Tal como aventuraba Evo en sus proclamas de ayer a la radio amiga Kawsachun Coca, esa denuncia no iba a ser la última. Guido Melgar, viceministro de Transparencia y quien lidera dentro del Gobierno las investigaciones contra Morales, ha anunciado hoy que se ha presentado una segunda denuncia por estupro contra el líder de la revolución indígena. Los hechos tuvieron lugar en 2015, cuando supuestamente el entonces presidente mantuvo relaciones con una menor de 15 años, que habría quedado embarazada y dado a luz al año siguiente.
«La menor existe, la madre existe y la menor tiene como padre registrado a Juan Evo Morales Ayma», precisó Melgar. El ex presidente, que se mantiene soltero, tiene dos hijos reconocidos de distintas madres. Sus relaciones amorosas ya fueron polémicas durante su mandato, incluso él mismo se quiso defender de las nuevas denuncias, en sus declaraciones a la radio Kawsachun Coca, aludiendo que en el pasado también le habían señalado por dejar embarazada a una mujer de 55 años.
Morales acusa al Gobierno interino de haber montado una caza de brujas contra los dirigentes del MAS. «Sólo en Cochabamba debe haber como 40 mandamientos de aprenhensión, ese es el temor que nos tienen», se defendió.
Los últimos ataques también han salpicado a su ex ministro Luis Arce, candidato presidencial de la revolución indígena, tras publicarse una fotografía con Morales y con Noemí N. «Yo no conocía ni conozco a la señorita. El MAS no tiene nada que ver en esto. Ahí se ve la intencionalidad política, para que nos salpique a nosotros», criticó Arce, quien se mantiene al frente de las encuestas para la primera vuelta de octubre, pero que perdería en el balotaje de noviembre ante el centrista Carlos Mesa, según los mismos sondeos.
La investigación por el caso Noemí ha impactado de lleno en la campaña. En sus declaraciones, la joven ha intentado proteger a Morales. «Es mi enamorado desde el 24 de mayo de 2020. Antes era mi amigo, pero teníamos un trato diferente con él», declaró la chica ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen. La Policía obtuvo las fotografías de Noemí N con Evo Morales, que sostienen la acusación, de forma casual durante una intervención que nada tenía que ver con el asunto.
La joven, que estuvo el año pasado con Evo en México, explicó que lo hizo durante sus vacaciones. Pero el periódico El Deber también ha documentado otros viajes vacacionales, como en febrero a Usuhuaia, en Tierra de Fuego, a donde viajaron en asientos separados «para evitar que Evo llamara la atención viajando solo con una joven».
Vía: elmundo.es