El alcalde de Santiago, Abel Martínez, calificó como una provocación de Haití canalizar las aguas del río Masacre sin el consentimiento de la República Dominicana, y criticó que el presidente Luis Abinader haya reaccionado de forma “muy débil” ante una amenaza de esa naturaleza.
Martínez consideró que la postura de Haití debe ser respondida con mucho mayor energía y defensa a la soberanía por parte del Gobierno dominicano.
“La posición del Gobierno dominicano no puede ser tan débil, es una postura muy blandengue, por lo que quienes nos gobiernan están en el deber de asumir posturas firmes en defensa de nuestra soberanía y de nuestro país, donde se establezca claramente el respeto y la dignidad”, sentenció en comunicado de prensa.
El también miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana lamentó el hecho de que Haití ha depredado sus bosques, afectando gravemente su capa vegetal, contaminando sus ríos y eso provoca la falta de agua y se constituye en un grave problema.
Dijo que lo que vive Haití no es culpa de la República Dominicana, ya que los propios haitianos son quienes han provocado graves daños a sus recursos naturales, lo que según dijo también afecta al país, porque practican esas mismas costumbres en los bosques y ríos.
Martínez también hace referencia al tratado firmado en 1929 entre ambas naciones, donde se establece que los límites territoriales entre República Dominicana y Haití cuentan con un Protocolo de Revisión de Fronteras de 1936, donde los límites entre los dos países son determinantes, inamovibles e innegociables.
“Lo que tengo entendido es que se ha dialogado con las instituciones pertinentes. En este tipo de situaciones se ejecutarán los acuerdos internacionales para que no perjudique a ninguna de las dos naciones”, señaló Abinader al ser preguntado sobre el anuncio del vicegobernador del Departamento Noroeste de Haití, Louis Joseph, de que canalizarán este afluente porque necesitan agua para suplir a agricultores y personas en sus hogares.