La estrategia se basaría principalmente en colocar una denuncia en el lugar de los hechos mediante una aplicación móvil, desarmar a la población, identificar a los motoristas, la necesitada “reforma policial”
Este lunes se cumplirán tres semanas desde que el presidente de la República, Luis Abinader, anunciara la implementación, a partir de ese mismo día (22 de marzo) de la primera fase de su plan de seguridad ciudadana con la que se establecen una serie de acciones que tienen como objetivo bajar los índices de violencia en el país.
La estrategia se basaría principalmente en colocar una denuncia en el lugar de los hechos mediante una aplicación móvil, desarmar a la población, identificar a los motoristas, la necesitada “reforma policial”, más atención a casos de violencia de género e intrafamiliar, entre otros.
El desarme de la población
El principal factor de esa primera fase anunciada será la aplicación de un plan de desarme de la población a partir del martes que contará con un programa de recompras de armas ilegales en manos civiles, para reducir las muertes y la violencia.
Para ello estableció un plan de incentivos, tanto económicos como cupones, para canjear armas en establecimientos comerciales y otros lugares.
Sin embargo, aun cuando solo restan dos días, hasta el momento ni el Ministerio de Interior y Policía ni la Presidencia de la República han dado a conocer los lugares en que se establecerían estos puntos de cambios de armas, esto a pesar de los esfuerzos realizados por los reporteros del LISTÍN DIARIO por encontrar esos detalles.
Hasta ahora, la única información dada al respecto ha sido que el exsenador por la provincia Valverde, Antonio Mateo Reyes, entregó su arma de fuego, en apoyo del plan de desarme de la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana.
Reyes hizo entrega de un subfusil Ingram M11 calibre 9 al ministro de Interior y Policía, Jesús “Chu” Vásquez.
Parece ser que la intención de Abinader es quitar la mayor cantidad de armas de fuego a la población civil y de esa forma reducir los crímenes a mano armada, sin embargo, esa estrategia no ha dado resultado en los pasados gobiernos.
Interior y Policía reveló recientemente que están registradas unas 238,000 armas de fuego en el sistema pero solamente 50,000 personas son las que renuevan sus licencias cada año.
Los chalecos a los motoristas
Otro de los puntos clave de esa primera fase del plan de seguridad ciudadana para bajar los índices de criminalidad del país es que a partir del primero de junio de este año todos los motoristas serán identificados con chalecos con un número individual.
Las averiguaciones de los reporteros de este diario han determinado que al momento de esta publicación, ni el Ministerio de Interior y Policía ni la Presidencia de la República han determinado cual de las dos instituciones coordinará el proceso que deberá de iniciar con la búsqueda las empresas para confeccionar las prendas.
El objetivo de esta medida es “reducir” las actividades delictivas que se cometen desde esos vehículos.
“Con ello pretendemos reducir el número de quienes usan los motores sin licencia, y de las actividades delictivas que en muchos casos van asociadas a su uso”, fue la frase utilizada por el mandatario al momento de hablar del tema el pasado lunes 22 de marzo.
Fuente Listín Diario/ Javier Flores.