Santo Domingo.- El exministro de Salud Pública, doctor Rafael Sánchez Cárdenas, le dio una mala puntuación al trabajo que hace el Gabinete de Salud para frenar la COVID-19, que está encabezado por la vicepresidenta, Raquel Peña.
Atribuyó el aumento de los casos de la COVID-19 a la falta de planificación, sobre todo del Ministerio de Salud, cuyo incumbente es Plutarco Arias; una deficiente comunicación con la sociedad y los medios, seguimiento y levantamiento y mapeo de los casos activo, entre otros.
“La planificación que el país ha estado siguiendo, y que desde el principio es algo que entregamos, habitualmente se hacen ajustes coyunturales para buscar la eficiencia. Para manejar epidemias, las medidas son esencialmente de salud pública, con preparación y planificación, como se estaba haciendo en la parte clínica-hospitalaria, de preparar las unidades y hospitales para recibir los casos que necesiten hospitalización. De manera que, lo que no podemos es pensar que habilitando hospitales pura y simple, sin tener controles en el comportamiento social, en la asistencia social, en la educación en la orientación. Hemos pasado a una acción, que ustedes la están viendo ahora con un peso muy alto policiaco-militar”, declaró.
Argumentó que ha habido una desorientación del equipo que está dirigiendo la estrategia de salud del Gobierno.
“Cómo usted autoriza las misas, aún con distanciamiento, y se persigue a las personas por ir al Mirador Sur. Lo que usted tiene que evitar, en espacios de cualquier naturaleza, es que se hagan aglomeraciones. En el Mirador, usted puede caminar, y en los parques, lo que no se puede permitir es la aglomeración. Son espacios abiertos, que son saludables y con una proclividad al contagio mucho menor, que estar en un local, por grande que este sea, con unos distanciamientos establecidos y con aires acondicionados. Sobre los gimnasios, usted tiene que establecer unos distanciamientos”, detalló.
Dijo que tiene informaciones que se ha descuidado mucho el seguimiento a las empresas. “La gente va a trabajar, pero va la plantilla completa, y hay unos protocoles que establecen, según el número de empleados, cuántos deben trabajar en un día, y eso se va rotando.
Agregó que el gobierno del Partido Revolucionario Dominicano (PRM) heredó del anterior una situación de la COVID-19 manejada con responsabilidad, transparencia y comunicación total al pueblo dominicano.
“La incertidumbre y el miedo de la gente ante la enfermedad, sus contagios y muertes tenían como contrapartida la información diaria, puntual y frontal con todos los medios nacionales e internacionales, que ayudaban a las familias y ciudadanos a tener más certidumbre y confianza en las acciones de Gobierno. Informar, educar, orientar, persuadir e involucrar a la gente en procura de las soluciones era la guía y la norma”, sostuvo.
“Igualmente, se ha evidenciado las dificultades en el traslado de pacientes con la COVID. Se recordará, también, la renuencia de los congresistas perremeístas a aprobar los necesarios Estados de Emergencia, solicitados por el Gobierno de Danilo Medina, en momentos cruciales de la pandemia, bajo imputaciones de manipulación política y que no eran necesarios. En 149 días de gestión, ese mismo Congreso ha aprobado sucesivamente más de tres Estados de Emergencia de 45 días cada uno y sin el menor rubor ante el evidente engaño y confusión que llevaron a la ciudadanía en aquellas horas duras postelectorales de la COVID-19 y sin explicación de cada gasto y medida de excepción tomada”, estableció.
Comparó que en su gestión, en 169 días, se reportaron 86 mil casos de la COVID-19 y en esta gestión de 149 días ya van más de 100 mil positivos.
“Hay que reconocer que l gente ya está harta del confinamiento y los toques de queda”, indicó.
También, se mostró partidario de que la población se vacune masivamente, como una forma de palear el avance de la COVID-19.
Expresó todo esto al participar en el programa, “Desahógate RD”, que se difunde cada sábado por Zol, 106.5 F.M., y es conducido por Grisel Sánchez, Raúl Germán, Pablo Fernández y Vianelo Perdomo.