Francia prevé comenzar su plan de vacunación contra la COVID-19 a finales de diciembre, tras la autorización de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) a la vacuna de Pfizer y BioNTech, prevista para el 21 de diciembre, según ha informado este miércoles el primer ministro francés, Jean Castex.
Castex ha presentado a última hora de la tarde la estrategia de inmunización de Francia, que ha pedido 200 millones de dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech para vacunar a 100 millones de franceses.
Según ha detallado, las autoridades francesas tienen previsto un plan de tres fases y las primeras personas en recibir el fármaco serán las mayores. Esta primera se extenderá durante un período que oscilará entre seis y ocho semanas.
En el segundo grupo se vacunará a «cerca de 14 millones de personas» que tengan «algún factor de riesgo relacionado con la edad o una patología crónica», además de a «determinados profesionales de la salud». El resto de la población será el objetivo de la tercera fase, que comenzará «al final de la primavera».
La vacuna de Pfizer y BioNTech requiere dos dosis con un espacio de 21 días entre las dos inyecciones. En este sentido, Castex ha anunciado que Francia ofrecerá una consulta médica antes de la vacunación y que «no se administrará ninguna vacuna sin que se exprese el consentimiento informado» del candidato a recibir el fármaco.
Durante la presentación del plan de vacunación, Castex ha reiterado que el inicio de la inmunización «no marcará el final de la pandemia» y ha advertido de que las campañas de test para diagnosticar la enfermedad y los incentivos para el autoaislamiento se extenderán durante los próximos meses.
En este contexto, ha anunciado que a cada persona que dé positivo por COVID-19 se le ofrecerá la visita de un «equipo sanitario y apoyo social» para reforzar el aislamiento, una inversión que ha tildado de «importante» y que «movilizará a más de 1.500 enfermeros y 3.000 trabajadores sociales al día», según ha recogido el diario ‘Le Figaro’.
El Ministerio de Salud de Francia ha constatado este miércoles 17.615 nuevos contagios de COVID-19 y otros 289 fallecimientos, el primer día en el que el país vive bajo un toque de queda más estricto, que se extiende desde las 20.00 hasta las 6.00 horas, tras abandonar el martes el confinamiento parcial.
Hasta ahora, 2.409.062 personas se han contagiado de la enfermedad en Francia, incluidas 59.361 personas que han fallecido debido a la misma, según los datos ofrecidos por las autoridades sanitarias francesas.
En referencia a la situación hospitalaria, un total de 25.282 personas –1.664 más que el martes– permanecen ingresadas con la enfermedad en Francia.