GINEBRA.- El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió hoy de que «no es momento para la complacencia» pese a los resultados positivos de vacunas experimentales contra la COVID habida cuenta el fuerte aumento de casos en regiones como Europa o América.
La eficacia de más del 90 % de esas posibles vacunas, anunciada por compañías como Moderna, Pfizer-BioNTech o el laboratorio ruso que desarrolla la Sputnik V, «nos mantienen cautelosamente optimistas en que haya más medios contra el coronavirus en los próximos meses», señaló el director general.
Sin embargo, ello no oculta «una extrema preocupación por el rápido aumento de casos, mientras muchos trabajadores sanitarios son puestos al límite», subrayó Tedros, dos días después de que se registrara una cifra récord de 660.000 nuevos casos en una sola jornada.
El experto etíope también alertó de que se está detectando un preocupante número de pacientes de COVID-19 con secuelas en su salud a largo plazo tras superar la enfermedad, y recordó que ésta la provoca «un peligroso virus que puede atacar cualquier sistema del organismo».
Aseguró que todos los países tienen que utilizar todas los recursos a su disposición para seguir combatiendo el avance del coronavirus, desde el rastreo de casos a las cuarentenas de afectados sospechosos, y alertó que no hacerlo «puede llevar a muertes, sufrimiento y efectos en sus economías».
La científica jefe de la OMS, Soumya Swaminathan, celebró la mencionada eficacia del 94 por ciento en la vacuna desarrollada por la firma estadounidense Moderna, aunque señaló que «hay que tener en cuenta más datos y esperar posibles efectos en los pacientes durante al menos dos meses».
Moderna, a diferencia de Pfizer-BioNTech, está en la lista de laboratorios cuya financiación del desarrollo de vacunas anticovid es apoyada financieramente por la OMS y la comunicad internacional a través del programa COVAX y a cambio de facilidades en su distribución en países pobres.
Swaminathan aclaró que antes de decidir qué vacunas anticovid, y de qué laboratorios, se distribuirán globalmente en este programa se tendrán en cuenta distintos criterios: no sólo la eficacia sino también el coste, las facilidades de almacenamiento, o el número de dosis necesarias, entre otros.