El 60% de las pensiones por sobrevivencia solicitadas al 30 de junio fueron rechazadas, de acuerdo a los datos de la Superintendencia de Pensiones (SIPEN). De 24,261 pensiones por sobrevivencia solicitadas al 30 de junio de 2019, solo fueron otorgadas 9,723.
Mientras que de 18,286 pensiones por discapacidad, fueron entregadas 12,592, es decir, que el 31% de las pensiones solicitadas fueron declinadas.
Al cierre de enero de este año se habían solicitado 23,774 pensiones por sobrevivencia y al 30 de junio las solicitudes eran de 24,261, para un incremento de 487 solicitudes, de las cuales fueron aprobadas 203.
La Ley 87-01, que regula el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), insta que “en caso de fallecimiento del afiliado activo, los beneficiarios recibirán una pensión de sobrevivencia no menor del 60% del salario cotizable de los últimos tres años o fracción, ajustado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC)”.
De acuerdo a la Ley 87-01, los afiliados pueden recibir una pensión por vejez, discapacidad, total o parcial, por cesantía por edad avanzada y por sobrevivencia, esta última se otorga a los parientes del afiliado fallecido.
Hasta el momento, el sistema de capitalización individual sólo ha otorgado pensiones por discapacidad y por sobrevivencia, debido a que aún no se cumple el tiempo establecido por la ley para las pensiones por vejez, que van desde 300 meses para las pensión por cesantía por edad avanzada y 360 cotizaciones para una pensión por vejez.
La titular de la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA), Nélsida Marmolejos, atribuyó los rebotes en las solicitudes a las trabas del contrato de póliza suscrito con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
La directora de la DIDA resaltó que el desconocimiento es el principal inconveniente que tienen los afiliados desde 2003 hasta la fecha, ya que muchas veces el afiliado no sabe que cuenta con ese beneficio y tampoco los familiares, en caso de los fallecidos.
En cuanto a las pensiones por discapacidad, resaltó que el número de pensiones no entregadas es aún mayor, debido a que muchas no llegan ni siquiera a ser solicitadas por no entrar en los plazos de tiempo para la solicitud.
En lo que respecta a las ideas que promueven la devolución a los cotizantes del 30% de los Fondos de Pensiones, la titular de la DIDA recordó que ese dinero no es para usarlo en una emergencia. Explicó que de aprobarse una ley en esa dirección las más perjudicadas serían las personas de más bajos ingresos.
Puntualizó que las personas con los más altos salarios serían beneficiadas con el retiro del 30%, pero afirmó que la entrega de esos fondos afectaría la macroeconomía, lo que sería aún peor.
La directora de la DIDA propone una revisión de la edad tope de acuerdo a las expectativas de vidas que tiene la Oficina Nacional de Estadística (ONE), con el objetivo de que la división de los ahorros sea más congruentes con la realidad dominicana y las pensiones puedan ser un poco más altas.
“La Sipen ha establecido la edad tope de retiro a los 110 años. Yo me pregunto ¿qué persona en República Dominicana llega a esa edad? pero, eso quiere decir, que una persona que tiene altos ingresos, que tiene fondos en las AFP, va a tener que pasarse la vida entera recibiendo una parte muy reducida de sus aportes, porque se lo prorrogan hasta los 110 años. ¿Qué significa eso? que las AFP van estar recibiendo beneficios de ese dinero hasta llegar a los 110 años”, sostuvo.
“Eso quiere decir que las personas de clase media alta no perderían nada si le devuelven el 30%, perderían las AFP. Ahora, la entrega de ese dinero sería un golpe muy duro a la economía del país”, agregó.
Vía: eldinero.com