El Gobierno aprueba un protocolo sanitario escolar menos estricto que el que puso en marcha en mayo y que contempla la mascarilla obligatoria solo a partir de los 11 años.
Francia se prepara para la vuelta al cole el 1 de septiembre con un protocolo sanitario menos estricto que el aplicado en mayo y junio por la pandemia de Covid-19: sin distanciamiento físico entre los alumnos y con mascarilla obligatoria a partir de los 11 años. El objetivo: garantizar la vuelta de todos los alumnos en septiembre.
A diferencia de otros países que prefirieron esperar hasta septiembre para el regreso a las clases o que no lo harán hasta enero de 2021, Francia abrió los colegios el 12 de mayo pasado, coincidiendo con el inicio de la desescalada tras dos meses de confinamiento por la epidemia.
La vuelta al cole entonces se hizo de manera escalonada y tuvo un carácter voluntario. Muchos padres franceses prefirieron que sus hijos siguieran con las clases online por el temor que pudieran contagiarse de coronavirus.
El protocolo sanitario de mayo era estricto: puntos en el suelo para la fila, distanciamiento físico de cuatro metros cuadrados por alumno; gel hidroalcohólico a la entrada del colegio; desinfección de las clases; turnos para ir a clase en días alternos; un máximo de 10 niños por aula en las guarderías y de 15 en los parvularios y escuelas primarias; y nada de juegos ni de contacto físico entre los alumnos en el recreo. La mascarilla era obligatoria en secundaria.
En junio, se aligeró un poco el protocolo sanitario con el fin de poder acoger al máximo de alumnos en las aulas, ya que el Gobierno decretó la vuelta al cole obligatoria. En vez de mantener una distancia de cuatro metros cuadrados por alumno, la distancia física pasó a ser de un metro lateral de separación entre los alumnos y se suprimió la regla de 15 alumnos como máximo por clase en primaria.
Con el regreso a las aulas en septiembre, el protocolo sanitario se aligerará aún más. La vuelta al cole estará marcada por el fin de la regla del distanciamiento físico y por el uso obligatorio de la mascarilla a partir de los 11 años. «En los espacios cerrados [aulas, talleres, bibliotecas, comedores, cantinas, internados, etc.], el distanciamiento físico ha dejado de ser obligatorio cuando no es materialmente posible o no permite acoger a la totalidad de los alumnos», según el nuevo protocolo sanitario publicado por el Ministerio francés de Educación. De todas formas, los espacios interiores se organizarán para mantener «la mayor distancia posible entre los alumnos». En los espacios exteriores no se aplicará a partir de septiembre la regla de distanciamiento físico obligatorio.
Vía: elmundo.es