Por Rocío Figueroa
Su nombre es un referente de la comunicación dominicana, tanto así que se ha convertido en parte de la cultura popular, al punto de que si se te amenaza con que Nuria te dedicará un programa es para preocuparse. Pero, a pesar de estar consciente de la responsabilidad que conlleva ser ella misma y lejos de la controversia que puede generar su imagen, la comunicadora afirma no sentirse presionada y vivir un momento de plenitud profesional tras más de treinta años en los medios de comunicación.
“Como todo proceso en la vida, no solo en el periodismo, sino en cualquier área de la vida en la que uno se desarrolle, la madurez va adquiriendo un espacio mucho mayor en ti, en tu manera de ver las cosas. Si uno se queda con las mismas creencias e ímpetus de la primera vez, pues entonces no hay crecimiento, entonces yo pienso que yo estoy en ese proceso que lleva cualquier persona, de madurez y crecimiento dentro de mí profesión”, afirma al analizar cómo ha evolucionado su pasión por la comunicación.
Nuria Piera puede presumir el haber creado su propio estilo, uno que de alguna manera ha servido de inspiración, pues sin duda es evidente que los espacios de investigación en el país están dominados por mujeres, pero no se adjudica todos los méritos. “No sé realmente porque son las mujeres las líderes en el periodismo de investigación en el país. Ciertamente es así, aunque no encuentro una explicación sociológica específica para ello, pero creo que muchas veces el que ‘da primero da dos veces’, y ese crea la pauta que otros siguen. Posiblemente al yo, a nivel de televisión, ser la primera en tener un programa de investigación y ser mujer, pues eso motivó posiblemente a crear una línea que siga ese estilo. Esa puede ser parte de la explicación de las cientos de razones que debe haber de porqué las mujeres son las que han tenido éxito en este tipo de programas”.
“Me quedé con la boca abierta cuando escuché a varios comentaristas dando plazos de que si en enero no había presos se iban a una marcha. Yo creo que también se pierde un poco la perspectiva y el objetivo. Creo que fue un estado febril de entusiasmo, que no ayuda a la sociedad, ni ayuda a lo prudente que debemos ser en este momento”.
Críticas
La controversia no la ha dejado de seguir a lo lago de los años, pero esto no la detiene. “Yo estoy curada de eso, yo tengo 33 años con el programa y por lo tanto se ha dicho de todo de mí y faltará por decirme más, pero yo ya tengo una espalda muy ancha y puedo sostener todo ese tipo de situaciones. Ya son repetitivas, no me puede molestar lo que me dijeron hace 20 años, hace 15, hace 5”, analiza.
El nuevo gobierno
Sus reportajes criticando el manejo de la cosa pública se han hecho virales con los años, por eso su postura ante el próximo gobierno es importante. “Lo que voy a pedir al país es que no se cree muchas expectativas, el problema de la sociedad es cuando se crean expectativas, pasa con una relación o con un viaje, entonces no disfrutas porque las expectativas son demasiado altas. Yo creo que este gobierno va a producir cambios, pero tal vez no con las expectativas que la gente tiene, que sea ya, rápido. Lo que debemos ahora es pedir paciencia, estamos pasando por un proceso de pandemia, de crisis económica, el gobierno lo están recibiendo quebrado, con una situación alarmante de salud y por lo tanto las expectativas debemos bajarlas a lo mínimo. No esperar y solo apoyar, porque es que tenemos que apoyar, no podemos crear conflictos, porque si no apoyamos, creamos una situación más tensa y yo creo que el país ya no necesita más situaciones tensas, debemos darle un desahogo al nuevo gobierno de por lo menos un año y después si hay que comenzar a pedir facturar y a inquietarse pues se hace. Aunque eso no significa que en estos meses nos quedemos callados y genuflexos a todo lo que haga el gobierno, lo que vamos es estar alerta, pero no con la expectativa de que todo va a cambiar drásticamente”.
Preguntas y respuestas
¿Aceptaría un cargo público?
A mí me han ofrecido candidaturas para cargos electivos, no recuerdo que me hayan ofrecido puestos. Si me han ofrecido participar una vez como vicepresidenta y así, pero yo nunca lo hablo mucho porque ciertamente como se ha notado lo he rechazado, pero tampoco quiero que la gente se sienta mal. Ahora, hay momentos en que personas allegadas a nosotros de los medios de comunicación entienden que deben ir a la acción. Yo no puedo negar que en algún momento yo podría hacer lo mismo, porque uno tiene que ser flexible, cambiar antes las circunstancias y yo creo que estoy en esa actitud de cambio desde hace mucho. No lo deseo ahora, pero no lo puedo negar en el futuro. Recuerdo ver en una película de Winston Churchill que el cambió su opinión sobre un tema y le preguntaron que por qué ese cambio y él dijo “si no cambio de opinión no puedo cambiar el rumbo de este país. Creo que la rigidez no debe ser el norte, todo puede cambiar. Un día puede que quiera participar, y lo haré.
Luego de su salida de CDN pasa a dirigir su propio proyecto digital. ¿Por qué decide dar ese paso?
Cuando yo dirigía CDN me di cuenta de la importancia de que estaba tomando la parte digital en el comportamiento mundial, pero en especial de los dominicanos de que buscaban las noticias por el celular, por la computadora o Ipad, entonces cuando vez eso te dices, o me quedo rezagada o me uno a esta nueva forma de hacer noticia y de verla. Cuando salí de CDN salí con ese criterio, lo implementé y me ha resultado bien. La gente ha confiado en N Digital, entiende que la noticia que sale ahí se puede creer. Es una ampliación del grupo que dirijo y pienso que ha sido exitoso y que debemos seguir por esa línea.
Muchos afirman que la TV dominicana está en decadencia. ¿Le preocupa estos comentarios?
Lo que me preocupa es que cada vez se cualquieriza más los medios de comunicación y hay personas de una moral cuestionable haciendo televisión. Hay un grupo de seudo periodistas haciendo televisión, pero lo único que hace es chantajear, eso sí preocupa. Ese tipo de gente que se está apoderando de los medios de comunicación, ya se habían visto en otros tiempos, pero ahora con nuevas personalidades. Ahora lo que vende es lo chabacano, el que dice malas palabras, el desparpajo moral y verbal, eso sí que no se había visto y eso sí que preocupa. Ese tipo de gente a mí no me ofende, pero sí me preocupa, porque se puede convertir en un ejemplo para la sociedad, los engloban como periodistas y eso si me preocupa, no lo que pueda salir de su letrina vocal o de sus basurero mental, eso no, pero si el ejemplo que le están dando a los demás.
¿Cómo le ha cambiado su forma de trabajar la pandemia?
Ha cambiado mucho las cosas por supuesto, porque ahora hay que hacer las cosas a nivel digital, todo por Internet. La calidad de la imagen ya no preocupa tanto, porque antes yo jamás hubiera permitido una calidad pobre, sin la luz suficiente, sin el buen audio, sin un buen tiro de cámara, pero ahora lo importante es que salga la información. Importa más el fondo que la forma, mientras que antes importaban los dos, el fondo y la forma, ahora con la pandemia es el fondo, y la forma la tenemos un poco guardada hasta que podamos tener de nuevo las facilidades para poder colocar en una entrevistas las luces, el sonido y todo eso que se necesitaba antes. Creo que ha dado más rapidez en la producción y la realización, con estos tapones han disminuido los costos de gasolina, de luz, etc.
Fuente Diario Libre