El país se acostumbra a esta cifra desde hace semanas y no hay indicios de que la curva vaya a bajar. Bolsonaro dice que superó la Covid-19 sin contratiempos y atribuye su curación a la hidroxicloroquin.
tá siendo un invierno especialmente benévolo en Río de Janeiro. Días soleados y temperaturas agradables que hacen que los fines de semana las playas estén cada vez más llenas. Teóricamente está prohibido permanecer en la arena, pero los controles son irrisorios. Los bares también han recuperado su ajetreo habitual. Cervezas y risas en las aceras. En los pasillos de Brasilia las discusiones ahora se centran en la reforma tributaria, pendiente desde antes de la llegada del coronavirus. Parece que la pandemia es historia. Lo cierto es que Brasil se acostumbró a lidiar con ‘los números’. La semana pasada, la media fue de 1.097 muertes al día.
Vía: Elmundo.es