La Altagracia.- El obispo Jesús Castro asumió la responsabilidad canónica de la basílica Nuestra Señora de la Altagracia, en un acto de más de tres horas, donde expresó su compromiso con los pobres, los campesinos y de continuar con el legado de monseñor Juan Félix Pepén.
En su discurso habló de temas sociales y controversiales en la Republica Dominicana como la corrupción, los privilegios, las injusticias, el narcotráfico y la doble moral, abogando por un ser humano más humilde, digno y leal seguidor de Dios.
El obispo Castro Marte sustituye al obispo saliente Nicanor Peña Rodríguez, quien permaneció 17 años en la diócesis.
El nuncio apostólico Ghaleb Moussa Adallah Bader agradeció la oportunidad del acto por el acontecimiento que implica para la Iglesia Católica, aunque le hubiese gustado que fuese de otra manera, respecto al público.
«Esta Catedral casi vacía es un mensaje sobrio debido a la pandemia, y nos invita a centrarnos en lo esencial que es Dios», expresó.
El nuncio, quien estuvo al lado del arzobispo de arquidiócesis, Francisco Ozoria Acosta en el altar mayor, hizo un resumen del compromiso, de su trayectoria y las nuevas responsabilidades y retos del nuevo obispo.
Expresó que «a pesar de la circunstancia particular, Dios está entre nosotros, en esta celebración, en esta toma de posesión del nuevo obispo de esta diócesis».
Pidió a los sacerdotes, pastores y obispos a estar dispuestos a dar la vida por el alma de las ovejas, en referencia a los feligreses de la zona.
Monseñor Jesús Castro Marte es el quinto obispo de la diócesis de La Altagracia, los primeros fueron: Juan Félix Pepén, luego; Hugo Eduardo Polanco Brito, Ramón De La Rosa y Carpio y el saliente, Nicanor Peña Rodríguez.