Santo Domingo.-Un día como hoy, en 1861, fue fusilado Francisco del Rosario Sánchez, patriota, independentista y mártir de El Cercado que entregó todo por defender la soberanía nacional y la independencia del pueblo dominicano.
Sánchez nació en la villa de Santo Domingo, en la calle Del Tapado o Tapao, un 9 de marzo de 1817. Sus padres fueron los señores Narciso Sánchez y Olaya del Rosario.
Su lucha por la restauración de la República y defensa de los símbolos patrios le trajo como consecuencia un juicio y una condena a muerte de parte de las autoridades representadas por Pedro Santana.
Este hombre clave en la lucha por la independencia se destacó como un hombre con grandes valores patrios, honesto, valiente, temerario e ingenioso llegó a convertirse en la cabeza durante la fase final del movimiento independentista debido a la ausencia de Juan Pablo Duarte y a su liderato.
Terminados los preparativos para la proclamación de la Independencia, los integrantes de la reunión celebrada la noche del 24 de febrero eligen a Sánchez, Comandante de Armas con el rango de coronel, lo que constituyó un reconocimiento a su jefatura política y militar. Esa misma noche se convino que Sánchez presidiera la Junta de Gobierno que debía dirigir los destinos de la naciente república.
Con esta autoridad encabeza todas las actividades durante la noche del 27 de febrero y después de escuchar el trabucazo de Mella izo la Bandera Nacional al amparo del lema de ¡Dios, Patria y Libertad!, con lo que quedó fundada la República Dominicana.
Una vez proclamada la Independencia la Junta Central Gubernativa es reorganizada, sustituyendo Tomás Bobadilla a Sánchez en la dirección de la misma.
Exilios y lucha contra los intentos de anexión
En abril de 1855 fue enviado al exilio en Curazao y regresó en agosto del año siguiente. Los ideales independentistas de Sánchez se vieron tirados al suelo cuando Pedro Santana buscó con la Anexión a España, la protección económico-militar. Sánchez expresa su oposición a las gestiones de Santana.
En agosto de 1859 fue encarcelado por oponerse a las gestiones anexionistas de Santana y por tercera vez, en septiembre fue enviado al exilio en Saint Thomas.
Desde su exilio y sin recursos económicos mantiene su lucha contra la potencial anexión. Apela por la unidad de todos los dominicanos y viaja hacia Haití en busca de ayuda del presidente haitiano Fabre Geffrard a quien intentó convencer para que le diera apoyo a fin de dirigir una invasión al territorio dominicano y así evitar la posible anexión de la nueva nación a España.
Captura, fusilamiento y legado
El 1 de junio de 1861, Sánchez penetró a territorio dominicano al frente de una expedición cruzando por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado donde cae en una emboscada siendo herido en la ingle. Capturado y trasladado junto a otros a San Juan de la Maguana donde fueron juzgados y condenados a muerte.
En el juicio, Sánchez exclamó: “Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez”.
Sánchez es recordado como fundador y prócer dos veces de la República Dominicana, entró en la inmortalidad como ejemplo inigualable de la historia dominicana.
Fuente EL DÍA