Santo Domingo.– El comunicador Julio Martínez Pozo afirmó que la central termoeléctrica Punta Catalina fue posible gracias a la “voluntad política de un jefe de Estado” (Danilo medina) que entendió la necesidad estratégica del proyecto y lo impulsó “contra viento y marea”, pese a fuertes críticas desde sectores políticos, sociales y mediáticos.
Durante su comentario, Martínez Pozo recordó que incluso desde espacios influyentes se llegó a plantear que el proyecto debía abandonarse, dejando la obra inconclusa, una decisión que, según advirtió, habría colocado al país en una situación “sumamente crítica” en materia eléctrica.
“Punta Catalina se llevó a cabo con la voluntad política de un jefe de Estado que sabía que ese proyecto era necesario y lo llevó a cabo contra viento y marea”, expresó.
El analista sostuvo que la planta no solo se ha convertido en un pilar para la estabilidad del sistema eléctrico nacional, sino que además está devolviendo su inversión y generando beneficios económicos, lo que, a su juicio, marca una diferencia sustancial en la forma de gobernar el sector energético.
“No es una empresa solamente fundamental para la estabilidad del sector eléctrico, es una empresa que está devolviendo su inversión y está aportando beneficios”, subrayó.
Martínez Pozo señaló que la existencia de Punta Catalina ha permitido que el Estado dominicano no sea “chantajeable” en materia eléctrica, al contar con una infraestructura propia capaz de garantizar generación y respaldo al sistema.
No obstante, advirtió que el país no debería conformarse con celebrar los resultados actuales de la planta, sino cuestionar la falta de nuevas soluciones energéticas en los últimos años.
“Cinco años después, lo que estamos celebrando es Punta Catalina, cuando lo que debíamos estar celebrando era tener otra Punta Catalina o, por lo menos, otra solución”, afirmó.
En ese sentido, criticó que la alternativa más reciente haya sido el uso de barcazas generadoras de energía, a las que calificó como costosas y perjudiciales para el medio ambiente, señalando que reflejan una falta de planificación y ejecución en el sector eléctrico.
“Es una vergüenza que la última solución presentada sea una barcaza para generar energía cara y un atentado contra el ecosistema”, concluyó.
