El presidente de Miss Grand International y directivo regional de Miss Universo Tailandia, Nawat Itsaragrisil, no pudo contener las lágrimas durante una conferencia de prensa tras la controversia con la concursante mexicana Fátima Bosch.
Entre sollozos, el empresario pidió disculpas públicas y afirmó que “nunca tuvo la intención de ofender ni dañar a nadie”, lamentando que la situación haya escalado a tal nivel.
“Soy un ser humano. Hay una sensación de dolor, de molestia, de desaliento”, expresó Itsaragrisil, quien aseguró estar atravesando días de gran presión por problemas con patrocinadores y tensiones internas en la organización del certamen.
Durante su intervención, negó haber llamado “tonta” a Bosch, como se difundió en redes, y afirmó que incluso llegó a llamar a la policía por temor a su seguridad, aunque “el personal nunca abandonó la zona”.
El episodio ha generado debate internacional sobre el trato hacia las concursantes y la presión dentro de los concursos de belleza.
Por su parte, Fátima Bosch, representante de México, reapareció en redes sociales compartiendo un mensaje de resiliencia acompañado de una serie de fotografías con un vestido azul confeccionado en su natal Tabasco.
“Los mexicanos no nos rendimos, porque rendirse nunca ha sido parte de nuestra historia”, escribió la modelo de 25 años en Instagram, recibiendo el apoyo de miles de seguidores.
