Santo Domingo. – El exministro de Economía, Ramón Alburquerque, alertó que la falta de planificación en el sistema eléctrico dominicano podría convertirse en un factor decisivo para el futuro político del país y del propio Gobierno de Luis Abinader.
Durante una entrevista en el programa El Despertador, Alburquerque fue enfático al señalar que la situación energética requiere decisiones urgentes:
“La electricidad todo lo cobra. Si para el 2028 no hay luz, olvídense del poder”, afirmó.
“La electricidad no admite vacilaciones”
El exfuncionario explicó que el sistema eléctrico dominicano necesita una política de expansión clara y sostenida, y criticó que la improvisación haya sido una constante en los últimos años.
“Cada segundo nos volvemos más eléctricos. Si no se construyen las plantas necesarias, el que queda atrapado es el Gobierno”, dijo.
Recordó además que el sistema eléctrico nacional surgió bajo gestión privada en 1893 y pasó al Estado en 1955, pero desde entonces —según afirmó— ningún plan de expansión se ha cumplido por completo.
“Seguimos parchando el sistema”
Alburquerque señaló que, aunque la capacidad instalada supera los 6,600 megavatios, el país continúa dependiendo de medidas temporales que solo alivian la crisis a corto plazo.
“Afortunadamente la demanda baja un poco con el cambio de estación, pero seguimos improvisando. Si en 2028 no hay luz, olvídense del poder”, reiteró.
También criticó el alto costo de las barcazas y la dependencia del gas natural importado, advirtiendo que cada retraso en la descarga de combustibles incrementa los gastos energéticos.
Un subsidio que pesa sobre el Estado
El exsenador aseguró que una parte importante del presupuesto nacional se destina a cubrir el déficit del sector eléctrico, lo que representa una carga para las finanzas públicas.
“La gente debe saber cuánto se le subsidia en su factura. Si pagas 9 mil pesos en luz, probablemente te están subsidiando 4 mil”, señaló.
El desafío político de la energía
Alburquerque, miembro del Partido Revolucionario Moderno (PRM), consideró que el suministro eléctrico estable debe convertirse en una prioridad nacional para evitar una crisis que afecte al Gobierno en las urnas.
“La electricidad debe desaparecer del mapa de las preocupaciones del pueblo”, afirmó.
Concluyó advirtiendo que la energía será un tema central en las elecciones de 2028 si no se adoptan medidas estructurales desde ahora.