Guayaquil (Ecuador) (EFE).- El excandidato presidencial de Ecuador y líder ambiental indígena Yaku Pérez denunció este martes al presidente Daniel Noboa, a su esposa Lavinia Valbonesi y a la empresa canadiense Dundee Precious Metals (DPM), a cargo del proyecto minero Loma Larga, por presunto tráfico de influencias y cohecho.
Según Pérez, la empresa habría supuestamente obtenido en junio de este año la licencia ambiental para desarrollar el proyecto en la sureña provincia andina de Azuay mediante «un fraude», después de presuntamente haber entregado donaciones a Valbonesi, que tiene una fundación para mujeres y niños en situación de vulnerabilidad.
El activista también aseguró que, antes de que el Gobierno otorgue esa licencia, hubo en Toronto (Canadá) «sendas reuniones» entre la empresa y el presidente Noboa.

«En consecuencia, tanto el señor presidente Noboa, su esposa, Lavinia Valbonesi, y la empresa Dundee Precious Metals incurrieron en los delitos de tráfico de influencias, conflicto de intereses, cohecho, entre otros delitos concurrentes», señaló Pérez.
El excandidato presidencial llegó hasta la Fiscalía General del Estado, en la capital Quito, para interponer la denuncia en representación de la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay (FOA).
El dirigente ambiental pidió a la Fiscalía que solicite de manera urgente información al Servicio de Rentas Internas (SRI, la administración tributaria del Estado), a la Superintendencia de Compañías, a la Presidencia y al Ministerio de Inclusión Económica y Social sobre la fundación de Valbonesi.
El proyecto minero por el que denuncian a Noboa en Ecuador
Loma Larga se ubica a unos 30 kilómetros al suroeste de la ciudad de Cuenca, capital de Azuay, y tras la obtención de la licencia ambiental se espera una inversión de entre 400 y 500 millones de dólares para la construcción de las instalaciones de la mina, lo que podría darse para finales de este año.
Para la fase de explotación se prevé que Loma Larga mantenga alrededor de 500 empleos directos con el objetivo de extraer reservas aproximadas de 925.000 onzas de oro, si bien en el yacimiento también hay cantidades menores de plata y cobre.
La oposición a este proyecto minero está encabezada por Pérez, quien asegura que provocará la desaparición del complejo de lagunas de Quimsacocha, algo que la empresa ha negado al afirmar que el proyecto solo contempla una afectación del 0,1 % al curso de agua de un río de la zona durante su construcción.

«Es nuestra obligación luchar contra la corrupción por una responsabilidad ética y por una responsabilidad intergeneracional, porque los compañeros que estamos aquí venimos 30 años defendiendo el agua y no queremos que se explote en Quimsacocha, que da de tomar al 40 % de la tercera ciudad del país, Cuenca, y a las comunidades», mencionó Pérez este martes.
El excandidato presidencial aseguró que entregó al Ministerio Público «abundante documentación» que prueba su denuncia y anunció que el 16 de septiembre habrá una multitudinaria marcha en Cuenca en defensa del agua.
Además, advirtió de que si no se revoca la licencia ambiental otorgada a la empresa canadiense «se viene el levantamiento en el sur del país, iniciando por Cuenca, el 23 de septiembre».
Fuente: EFE