Santo Domingo. – El expresidente de la República, Leonel Fernández, aseguró que las políticas agropecuarias del actual gobierno han reducido el acceso de la población a una alimentación digna, al punto de condenar al pueblo a comer solo “cocote, molleja, pata y asadura”.
El líder político resumió sus críticas con una metáfora popular, afirmando que las decisiones del Partido Revolucionario Moderno (PRM) han encarecido el pollo y deteriorado el poder adquisitivo de las familias.
En su más reciente entrega de la columna Observatorio Global, Fernández recordó que en 2012 la libra de pollo costaba entre 35 y 40 pesos, mientras que hoy se vende entre 80 y 100 pesos, lo que representa un incremento de más del 140 %. Este aumento, dijo, golpea directamente a los hogares de menores ingresos.
El también presidente de la Fuerza del Pueblo rechazó el llamado Pollo Index, usado por el mandatario para defender el salario mínimo, calificándolo como un indicador sin fundamento, pues “no refleja la realidad que enfrentan las familias al cubrir su canasta básica”.
Fernández explicó que la crisis avícola comenzó en los primeros meses de la actual gestión, cuando en la Nochebuena de 2020 el pollo ya había subido en 11 pesos. Desde entonces, agregó, los precios han continuado al alza hasta niveles históricos, lo que incluso llevó al gobierno a imponer un racionamiento en 2021, limitando la compra a cuatro unidades por persona.
El tres veces presidente sostuvo que esa situación dejó a las familias sin acceso a piezas como piernas, muslos o pechugas, y que la peste porcina solo agravó el problema al trasladar la demanda hacia la carne de pollo.
Asimismo, criticó los acuerdos firmados entre el gobierno, productores y supermercados, asegurando que no lograron estabilizar el mercado ni garantizar un suministro suficiente.
Fernández también cuestionó la Ley 6-22, que eliminó aranceles para la importación de 67 productos alimenticios, señalando que la medida duplicó las importaciones agropecuarias —de 3,100 millones de dólares en 2020 a casi 6,000 millones en 2024— y provocó la quiebra de pequeños y medianos productores. “El productor vende en granja a 32 pesos la libra, cuando su costo real ronda los 38 pesos; eso los ha llevado a la ruina”, advirtió.
En ese contexto, señaló que la canasta básica de los sectores más pobres subió un 33 % en cinco años, pasando de 21,154 a 28,159 pesos, mientras el salario mínimo promedio apenas alcanza 15,000 pesos. “Eso significa que el ingreso solo cubre un 53 % de las necesidades de las familias vulnerables”, precisó.
Finalmente, Fernández cerró con ironía su crítica al oficialismo: “Afortunadamente, todavía el pueblo no ha sido agarrado por el pichirrí”.