Santo Domingo. – Un esquema de fraude transnacional, desmantelado en una operación conjunta entre República Dominicana y Estados Unidos, utilizaba un call center en territorio dominicano para ejecutar la llamada “estafa de los abuelos” contra personas mayores, principalmente en EE. UU.
Las autoridades estiman que la red dejó más de US$5 millones en pérdidas y afectó a más de 400 víctimas, con una edad promedio de 84 años.
El truco de la llamada falsa
Según la investigación, el fraude iniciaba con un “abridor” que llamaba a la víctima haciéndose pasar por su nieto o un familiar cercano. En la historia inventada, ese familiar estaba involucrado en un accidente o enfrentaba un problema legal urgente.
Minutos después, un “cerrador” se comunicaba haciéndose pasar por abogado del supuesto nieto, solicitando sumas de dinero para cubrir honorarios o fianzas.
El tono de las llamadas era urgente, diseñado para que las víctimas no tuvieran tiempo de comprobar la información y actuaran por impulso emocional.
Call centers con estructura criminal
El dominicano Óscar Manuel Castaños García, de 33 años, es señalado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como el cabecilla. Presuntamente supervisaba varios centros de llamadas en RD con personal que hablaba inglés y recibía entrenamiento para perfeccionar el engaño.
Además de Castaños García, otros gerentes se encargaban de instruir a los “operadores” y de distribuir pagos en efectivo.
Del teléfono al lavado de dinero
El dinero enviado por las víctimas era recibido en cuentas de cómplices en Nueva York y otros estados. Luego se blanqueaba y se transfería a la República Dominicana.
La justicia estadounidense acusa a los implicados de conspiración para cometer fraude postal y electrónico y conspiración para lavado de dinero, delitos que podrían costarles hasta 20 años de prisión.
Operación internacional
En RD se realizaron 34 allanamientos con la participación de 50 fiscales y 375 agentes de la Policía Nacional, mientras que el FBI ejecutó operativos simultáneos en California, Nueva York, Florida, Maryland y Misuri.
Las autoridades recuerdan que este esquema no es nuevo: redes similares han operado desde el país y han tenido como blanco principal a ciudadanos estadounidenses jubilados.
El esquema dejó pérdidas superiores a los US$5 millones y afectó a víctimas en varios estados, incluido Massachusetts, donde residían al menos 50 de ellas.
Actualmente, 13 personas están acusadas; nueve fueron detenidas en RD y cuatro esperan extradición. Los cargos que enfrentan pueden conllevar hasta 20 años de prisión por fraude y lavado de dinero.
Operativo internacional
La desarticulación incluyó 34 allanamientos simultáneos en RD y operativos del FBI en California, Nueva York, Florida, Maryland y Misuri. Participaron 50 fiscales y 375 agentes policiales dominicanos.
El Ministerio Público recordó que esta no es la primera vez que se detecta un esquema similar, ya que en 2024 fueron acusados 16 dominicanos por estafas telefónicas a ancianos en EE. UU. bajo la misma modalidad.