Santo Domingo. – El presidente Luis Abinader rechazó este lunes que el proyecto de ampliación de la avenida República de Colombia afecte el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael María Moscoso, asegurando que la oposición ha desinformado a la ciudadanía para movilizar las recientes protestas.
“Este es el primer proyecto al que la gente se opone, y es movido por la oposición, sin conocerlo”, expresó el mandatario durante LA Semanal con la Prensa. Las declaraciones surgen luego de que cientos de ciudadanos, ambientalistas y figuras públicas protestaran este domingo mediante una “cadena humana” en defensa del pulmón verde de la capital.
Abinader sostuvo que el rechazo se basa en suposiciones, no en el contenido real del proyecto, que —afirmó— será presentado en los próximos días. “La gente ha sido inducida a protestar por algo que no se conoce”, afirmó.
El mandatario también negó que el parque vaya a ser afectado, y aseguró que, por el contrario, se sumarán 20,000 metros cuadrados en áreas adyacentes para uso público. “El Jardín Botánico no solo no se va a tocar, sino que se le van a agregar 20,000 metros cuadrados (…) que va a ser para las personas poder hacer ejercicios, un poco más al norte”, dijo, refiriéndose a una zona actualmente degradada.
Asimismo, acusó a la oposición de haber dejado un plan anterior —supuestamente en conjunto con Odebrecht— que sí implicaba la reducción del parque: “La oposición pensaba que el plan que ellos dejaron con Odebrecht —que era tomar 20,000 metros cuadrados del Jardín Botánico— ese era el plan nuestro, y nosotros trabajamos de otra manera”.
Abinader finalizó pidiendo a la población que espere la presentación del proyecto oficial antes de continuar las protestas: “No se dejen usar, y no protesten por algo que no conocen”.
Contexto
La polémica surgió tras denuncias que advierten sobre el posible impacto ambiental de la ampliación de la avenida República de Colombia, una vía con alta congestión vehicular. Aunque el Gobierno no ha publicado los detalles técnicos del proyecto, la falta de información ha alimentado la incertidumbre ciudadana.
Diversos sectores han exigido transparencia y garantías de que no se vulnerará este espacio natural, considerado un símbolo de conservación ecológica y educación científica en Santo Domingo.