Antonio Espaillat (Nueva York, 11 de noviembre de 1965) es un influyente empresario dominicano con una extensa trayectoria en el sector de la comunicación, el entretenimiento nocturno y la gastronomía. Presidente de RCC Media, conglomerado de más de 50 emisoras y canales, Espaillat ha sido una de las figuras más visibles del ecosistema mediático dominicano. En 2025, su nombre quedó vinculado a una de las mayores tragedias en la historia del entretenimiento nacional: el colapso del techo de la discoteca Jet Set, que dejó más de 230 fallecidos.
Un empresario entre medios, gastronomía y farándula
Espaillat nació en Nueva York, hijo de empresarios dominicanos. Se trasladó joven a la República Dominicana, donde estudió Administración de Empresas en la Universidad APEC. En 1988 contrajo matrimonio con Montserrat Namnum Puigbó, con quien tiene dos hijos.
Su carrera empresarial inició en la discoteca Jet Set, ícono de la vida nocturna dominicana durante más de 30 años. Más adelante, expandió su influencia con la adquisición y presidencia de RCC Media, grupo que opera emisoras como Zol 106.5, Radio Disney, Los 40, entre otras. También ha sido impulsor de proyectos como el restaurante Jalao en Santo Domingo y Nueva York.
Caso Jet Set: tragedia, advertencias ignoradas y proceso penal
El 8 de abril de 2025, el techo de la discoteca Jet Set colapsó durante una fiesta con más de 500 personas, causando 232 muertes y al menos 170 heridos. La investigación reveló que el local tenía fallas estructurales, daños no corregidos desde un incendio en 2023 y advertencias previas que no fueron atendidas.
El Ministerio Público responsabiliza a Antonio Espaillat y su hermana Maribel de negligencia grave, acusándolos de homicidio involuntario agravado. En junio de 2025 ambos fueron arrestados. Según el expediente, Gregory Adames, encargado de operaciones del Jet Set, notificó a Espaillat un día antes del colapso sobre desprendimientos del techo. La respuesta fue remitir el problema al encargado de mantenimiento.
Legado en crisis
Pese a sus logros empresariales y su reconocimiento en la industria, el futuro de Antonio Espaillat está hoy en entredicho. Su imagen pública, que incluía distinciones por compromiso social y expansión internacional, se enfrenta a una investigación judicial que podría marcar un antes y un después en su legado.