Agencias. – Bill Gates, cofundador de Microsoft, participó a principios de 2025 en el programa The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, donde abordó el impacto de la Inteligencia Artificial en la sociedad y el trabajo.
Gates identificó tres campos profesionales que, en su opinión, seguirán necesitando de la intervención humana: la biología, el desarrollo de software y el sector energético.
El empresario explicó que la inteligencia artificial puede analizar grandes volúmenes de datos y servir de apoyo en la toma de decisiones, pero carece de pensamiento crítico y de la capacidad de análisis en situaciones reales.
¿Por qué los biólogos no podrán ser reemplazados por la IA?
La IA se basa en información proporcionada por personas y no posee un rigor científico o técnico propio. Por este motivo, el descubrimiento científico, sobre todo en biología, depende de la mente y la intuición humanas.
Gates afirmó: “Los biólogos desempeñan un papel fundamental en el desarrollo humano y los descubrimientos médicos. Incluso con la ayuda de la IA, formular hipótesis y lograr avances conceptuales sigue siendo una tarea profundamente humana”.
Asimismo, para el empresario, la IA no “piensa” de manera creativa ni se ajusta a la complejidad del mundo real, así que el papel de los biólogos y otros científicos resulta insustituible.
¿Qué pasa con aquellos expertos en el desarrollo de software?
El filántropo señaló que los programadores y desarrolladores seguirán siendo esenciales para crear, supervisar y adaptar los sistemas de IA que están revolucionando otros sectores.
Aunque la IA puede ejecutar tareas más rápido que un programador junior, suele cometer errores y puede fallar en la implementación. Por eso, la supervisión y el análisis humano resultan imprescindibles.
Gates sostuvo que la IA sigue patrones, pero no logra construir sistemas complejos y escalables como lo hacen las personas. Además, no comprende la experiencia del usuario, la visión del producto ni las necesidades del negocio.
“Podrá respaldar el desarrollo de software y la creación de sistemas complejos o innovadores, pero seguirá requiriendo conocimiento y adaptabilidad humana”, afirmó el empresario.
¿Y el sector energético?
El tercer campo que Gates considera resistente a la automatización es el sector energético. Los profesionales de esta área resultan indispensables para gestionar las “impredecibles necesidades de un clima global cambiante”.
Gates advirtió que la IA no puede controlar completamente este sector por la delicadeza de las decisiones que implica, como el manejo de centrales nucleares, redes eléctricas o represas.
Existen riesgos en la gestión del flujo y la demanda de energía, y la IA carece de pensamiento crítico para evaluar las necesidades de la población. Aunque la tecnología puede analizar datos, las políticas y decisiones estratégicas deben permanecer bajo responsabilidad humana.
¿De qué forma impactará la inteligencia artificial en otros sectores?
En varias oportunidades, Gates se ha referido al futuro de la IA en otras áreas. El empresario se ha mostrado optimista respecto al uso de la inteligencia artificial en sectores estratégicos como la medicina, la educación y la agricultura. Considera que la aplicación de esta tecnología podría mejorar la calidad de vida de las personas.
No obstante, advirtió que en los próximos 10 años una gran parte de los empleos actuales serán transformados o reemplazados por la IA, lo que obliga a las nuevas generaciones a especializarse en profesiones menos vulnerables a la automatización.
Pese a la seriedad de las declaraciones, ha bromeado sobre la posibilidad de que la Inteligencia Artificial llegue a reemplazar incluso a los deportistas, afirmando: “Sabés, como en el béisbol, no queremos ver a las computadoras jugar al béisbol. Habrá cosas que nos reservamos para nosotros”.