Santo Domingo.– El director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama, y el titular de la Dirección General de Migración, Luis Rafael Lee Ballester, informaron que los ciudadanos haitianos que acudan a los centros de salud del país recibirán atención médica garantizada, sin importar su estatus migratorio. Sin embargo, una vez dados de alta, quienes se encuentren en condición irregular serán remitidos a Migración para su posterior deportación.
“No hay contacto con agentes migratorios hasta que se haya concluido el tratamiento y se haya garantizado la recuperación del paciente. Que quede claro: los servicios esenciales están garantizados”, afirmó Lama. Añadió que, en casos especiales, si el paciente requiere seguimiento posterior, se coordinará con los hospitales para permitir la supervisión por parte de un agente migratorio, hasta que su estado de salud permita su repatriación.
Por su parte, el presidente Luis Abinader anunció el domingo un conjunto de 15 medidas para enfrentar la migración irregular, en respuesta a la crisis en Haití. La disposición número 11 establece un protocolo para regular la atención en hospitales públicos a personas en situación migratoria irregular, que entrará en vigor este lunes 21 de abril.
“El pueblo dominicano tiene derecho a recibir atención médica sin ser desplazado. No podemos seguir practicando una liberalidad que compromete nuestros recursos”, expresó Abinader en un discurso dirigido a la nación.
Como parte del nuevo protocolo, el personal del SNS deberá solicitar a los pacientes extranjeros una identificación, carta de trabajo y prueba de domicilio. En caso de no cumplir con estos requisitos, serán atendidos, pero una vez recuperados, se procederá a su deportación inmediata.
“Hay garantía de atención en salud para todo ser humano que acuda a nuestros hospitales, siempre respetando la dignidad humana y el derecho universal a la salud”, reiteró Lama.
Las medidas buscan equilibrar la protección del sistema de salud dominicano con el respeto a los derechos humanos, en medio de una creciente presión migratoria desde Haití.