Santo Domingo.-El presidente Luis Abinader manifestó durante su locución que el crecimiento económico que experimenta República Dominicana ha alcanzado números envidiables, como los registrados en los años 2021, 2022 y 2023 cuando el Producto Interno Bruto tuvo un notable aumento promedio del 6.5% anual, muy por encima de la media de la región. Y las previsiones de los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional sitúan nuestro crecimiento para este año en el 5.4%, muy superior al 1.9% proyectado para este 2024 en la región.
Así mismo agregó que Somos uno de los países con mayor estabilidad económica y con una de las tasas de inflación más bajas de Latinoamérica. República Dominicana logró situarse en mayo de 2023 por debajo del rango meta del 4% siendo uno de los primeros países en alcanzar ese objetivo y hemos cerrado el año con un 3.57%, y seguimos trabajando para mitigar los efectos de la inflación mundial.
«Nuestro gobierno ha generado un excelente clima de confianza, que ha permitido atraer la inversión privada al país en las cifras más altas de la historia. Esto se evidencia mirando el componente de inversión del PIB que ha pasado de un promedio del 25% en el periodo 2007 al 2020, al 32% desde 2021 a 2023.
La inversión extranjera directa se sitúa en más de 4,390 millones de dólares al cierre de 2023, rompiendo el récord que ya habíamos alcanzado el año anterior y que contrasta con los datos de la CEPAL que indican que, en la región, esa inversión cayó cerca del 10% para el mismo periodo.
En 2023, por primera vez llegaron a República Dominicana más de 10 millones de visitantes en un año, lo que no solo confirma que superamos la pandemia con éxito, sino que demuestra, que nuestra estrategia de rápida apertura y reformas, ha permitido que superemos las aspiraciones que existían antes del COVID. Este año 2024, les anticipo que sobrepasaremos los 11 millones y medio de visitantes, lo que nos consolida como el segundo país más visitado de Latinoamérica.«
Abinader expresó que la fortaleza del turismo y otros sectores nos permitieron cerrar 2023 con el nivel de reservas internacionales de divisas más alto de la historia con 15,457 millones de dólares.
«Todos estos indicadores nos consolidan como la séptima economía de América Latina y nos están llevando a convertirnos en un hub logístico de clase mundial, aprovechando además nuestra posición geográfica privilegiada en el Caribe, un punto estratégico del comercio mundial.
Este hub lo seguimos consolidando con una fuerte inversión en infraestructuras que están conectando mejor todo el país y aumentando nuestras capacidades logísticas.
En los pasados cuatro años hemos construido dos nuevos puertos turísticos y otros tres se encuentran en construcción con alianzas público-privadas. Además, ya está en fase de ejecución un nuevo gran muelle logístico multimodal en Manzanillo, en el norte del país y a esto debemos agregar los más de 15 muelles pesqueros que construimos en diferentes puntos de la geografía nacional.
Hemos reformado y conectado zonas antes olvidadas, y hemos apostado por el transporte masivo con la construcción de grandes infraestructuras como el monorriel de Santiago, los teleféricos de Santiago y los Alcarrizos y la extensión del metro de Santo Domingo.«
En los pasados cuatro años el aeropuerto de Punta Cana ha duplicado sus instalaciones, y el próximo año se iniciará la construcción de la terminal 2 del aeropuerto de Santo Domingo. Este año 2024 se iniciaron las construcciones una nueva terminal en el aeropuerto de Santiago y el nuevo aeropuerto internacional de Pedernales.«
El mandatario aseguró que en términos logísticos estamos en franca expansión. Nunca hemos estado mejor conectados tanto dentro del país como con el resto del mundo.
Nuestras zonas francas, constituyen otro de los motores de crecimiento económico de nuestro país, aportando casi 200.000 puestos de trabajo y aproximadamente 8 mil millones de dólares en exportaciones en el año 2023. Esto supone un 28% más de exportaciones y un 12.4% más de empleos respecto a 2019.
No solo exportamos más, sino que también exportamos mejores bienes de alta tecnología, como dispositivos médicos, equipos electrónicos, y otros componentes de alto valor agregado.
Esto nos permite también tener mejores empleos, más cualificados y mejor remunerados y nos posibilita seguir en nuestra apuesta para que en los próximos años nuestro país sea de los pocos candidatos mundiales que califiquen para el ensamblaje de semiconductores. Tenemos la formación, tenemos la red de contactos y aliados y tenemos un ecosistema favorable para conseguirlo.
Pero estas cifras económicas no serían por si solas importantes si no tuvieran un claro reflejo en la vida de la gente. Tenemos fortaleza económica avalada por todos estos indicadores, pero también tenemos una gran fortaleza social.
La pobreza monetaria disminuyó del 25.8% en 2019 al 23% en 2023, y eso a pesar de la pandemia y de los efectos de la guerra. Y mejor aún, en este primer semestre de 2024 descendió al 18.9%; El nivel más bajo de toda nuestra historia.
Estos resultados son consecuencia, por un lado, de una política económica efectiva que ha generado confianza para las inversiones y ha creado empleo y oportunidades; y por otro, del fortalecimiento de los programas sociales del gobierno, como el programa SÚPÉRATE que hemos rediseñado, añadiendo el Bono de Emergencia, duplicando el monto de la ayuda alimentaria y aumentando los subsidios de gas y electricidad, lo que ha beneficiado a un millón y medio de hogares.
En estos 4 años de gobierno hemos más que duplicado el gasto en protección social y hemos actuado en otros ámbitos como la construcción de vivienda a sectores vulnerables o la canalización de agua potable para mejorar los estándares de vida de los dominicanos.
En términos de alimentación, la República Dominicana, según los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, ha logrado disminuir el porcentaje de población subalimentada del 8.3% en el periodo 2018-2020 al 4.6% en el periodo 2021-2023, es decir, en ese tiempo hemos reducido la subalimentación en un 45%.
Y en lo que respecta al empleo, en nuestro país tenemos hoy un récord de trabajadores activos en el mercado laboral, y el desempleo se ha reducido durante los últimos tres años hasta situarse actualmente en el 5%. Además, el salario mínimo promedio ha crecido un 14% por encima de la inflación, mejorando así el poder de compra de los trabajadores dominicanos.
No es casualidad por tanto que República Dominicana se encuentre hoy en la categoría de Desarrollo Humano Alto en el índice de Naciones Unidas, y que en los últimos años seamos de los pocos países en el mundo que han escalado posiciones. En el 2023, el PIB per cápita de la República Dominicana alcanzó en 11,200 dólares, consolidándonos como una economía de ingresos medios.
No existe una fórmula mágica del éxito, pero si tenemos una receta simple para conseguirlo: por un lado, promover y apoyar la inversión privada que crea empleos y crecimiento económico y por el otro, un gobierno que fortalece la institucionalidad, la honestidad y la eficiencia en el uso de los fondos públicos con una gran inversión social.