Por: Algenis Carreras
Santo Domingo. – El abogado Francisco Álvarez Valdez (Pancho) subrayó este lunes que el exprocurador Jean Alain Rodríguez nunca interrogó a los ejecutivos de Odebrecht porque estos podían cambiar su versión sobre los hechos.
Puntualizó que en una investigación de Participación Ciudadana sobre la corrupción en la República Dominicana durante los últimos 30 años, el país ha fallado en sancionar efectivamente la corrupción administrativa, permitiendo que la impunidad prevalezca.
Álvarez señaló que al revisar las decisiones de la Suprema Corte de Justicia, se evidencia un fallo generalizado en el sistema judicial, que incluye jueces, fiscales y abogados.
En concordancia con la procuradora de la República, Miriam Germán Brito, quien había advertido sobre el déficit probatorio en el caso Odebrecht, Álvarez afirmó que el contrato de Odebrecht, que reconocía el soborno de 92 millones de dólares y se comprometía a pagar el doble al Estado Dominicano, no se cumplió. Odebrecht también prometió colaborar para identificar a los funcionarios responsables, pero esa colaboración nunca se relizó.
El jurista lamentó que el caso Odebrecht haya sido cerrado sin que se identificaran a los responsables, y expresó su preocupación por el lenguaje utilizado en la sentencia de la Suprema Corte. En dos apartados de la sentencia se menciona la inexistencia del delito de soborno, basándose en la falta de pruebas sobre quién recibió los sobornos. Álvarez argumentó que, aunque no se pudieron identificar a los receptores, el delito de soborno sí ocurrió, y criticó a la Suprema Corte por su errónea interpretación.
Además, relató que Participación Ciudadana intentó profundizar la investigación, visitando al exprocurador Jean Alain Rodríguez debido a la falta de avance en el caso. A pesar de obtener autorización para interrogar a ejecutivos de Odebrecht en Brasil, Rodríguez desestimó la propuesta argumentando que la inteligencia estadounidense le había advertido sobre posibles cambios en sus versiones, minimizando la utilidad del interrogatorio.
Álvarez criticó la falta de profundidad en la investigación, señalando que, con el tiempo disponible, se pudo haber indagado adecuadamente en Brasil para obtener las respuestas necesarias y contrarrestar el déficit probatorio señalado por Miriam Germán Brito.