Santo Domingo. – Carlos Pimentel, director de Contrataciones Públicas, reiteró que se mantiene la resolución RIC-96-2020 que anula la concesión del Teatro Agua y Luz a Consultora Astur S.A. por 25 años, ante la reciente decisión de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) contenida en la sentencia SCJ-TS-24-0250.
A través de su cuenta de X, anteriormente Twitter, aclaró que la decisión de la SCJ no cuestiona el fundamento de la resolución, sino que envía el expediente a otra jurisdicción de igual categoría.
“Esto significa que la Resolución RIC-96-2020, sigue surtiendo sus efectos jurídicos, hasta que otra sentencia exprese lo contrario. Mientras tanto, procederemos a realizar los medios de defensa ante la jurisdicción que lleve a cabo el conocimiento del expediente”.
En el día de hoy quiero aclarar que la decisión de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), a través de la sentencia SCJ-TS-24-0250, no invalida la Resolución RIC-96-2020 emitida por @ComprasRD que anula la concesión ilegal del Teatro Agua y Luz a la Consultora Astur S.A. por 25 años.— Carlos Pimentel Florenzán. (@PimentelFCarlos) April 19, 2024
Pimentel reafirmó su compromiso con la defensa del Teatro Agua y Luz contra la corrupción, afirmando que desde la Dirección General de Contrataciones Públicas defenderán la decisión que anula el proceso de licitación, el cual consideran un atentado al interés público.
Mientras tanto, el presidente Luis Abinader afirmó este jueves que existe un plan de adecuación para el teatro, durante un encuentro con la clase artística y cultural.
Se recuerda que el pasado 26 de enero de 2021 el Tribunal Superior Administrativo (TSA) rechazó la solicitud de medida cautelar interpuesta por la Consultora Astur, S.A., mediante la sentencia núm. 0030-01-2021-SSMC-00016, luego de determinar la ilegalidad de la adjudicación y que la arrendataria del referido inmueble de carácter público, no ha realizado los trabajos de remozamiento contratados y tampoco ha evidenciado las razones por las que no los ha ejecutado.
El Teatro Agua y Luz es un monumento histórico que ha sido descuidado desde mediados de los años noventa. Construido en 1955, es un importante elemento del patrimonio nacional, representando una tipología de sala de espectáculo característica del Caribe y México, con su planta oval y espacio a cielo abierto.